La Consejería de Sanidad del Gobierno de Castilla-La Mancha mantiene su criterio prioritario de realizar pruebas diagnósticas -bien test rápidos o PCR- a todos los profesionales del sistema sanitario público regional que hayan tenido síntomas compatibles con coronavirus antes de su reincorporación laboral.
Los sanitarios están preocupados por la medida del Ministerio
El último procedimiento de actuación frente a casos de infección por el nuevo coronavirus (SARS-CoV-2), elaborado por el Ministerio el pasado 31 de marzo, hace referencia, en su punto B.2, «a la incorporación al puesto de trabajo de los profesionales sanitarios transcurridos siete días desde el inicio de los síntomas y en ausencia de fiebre cuando no se realiza prueba diagnóstica».
Dicho punto fue rechazado con contundencia ayer sábado por los Colegios Generales de todos los profesionales de la sanidad, que engloban a 700.000 sanitarios, argumentando que las prisas por reincorporarles al trabajo tras los síntomas, sin fiebre y sin haber sido testados con test, les ponían en riesgo a ellos y a los pacientes.
El nuevo criterio (rechazado por los sanitarios)
Este nuevo criterio, tal y como señala el director general de Recursos Humanos del Sescam, Íñigo Cortázar, ha sido establecido por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) del Gobierno norteamericano, y adoptado por el Ministerio de Sanidad y otras entidades como la Sociedad Española de Microbiología y así como por otros servicios de salud, según ha informado la Junta en nota de prensa.
«En cambio -apunta Cortázar- en Castilla-La Mancha seguimos apostando por la realización de pruebas previas a la reincorporación laboral». En este sentido, apunta que la protección de los profesionales del Sescam «está en primer lugar», y recuerda que en base a esa prioridad, hace una semana se modificó el protocolo de actuación sobre trabajadores.
«Con total certeza»
En base a esa modificación «ningún profesional con síntomas se va a reincorporar a la actividad laboral porque entendemos que debemos priorizar la total certeza de que ese profesional está curado y, por su puesto asintomático, antes de que vuelva al trabajo», insiste Cortázar.
El protocolo de actuación sobre trabajadores vigente actualmente en Castilla-La Mancha establece que aquellos profesionales que presenten sintomatología leve se les solicitará prueba PCR o análoga y se valorará el aislamiento domiciliario.
«Con cumplimiento estricto»
En el caso de que la prueba arroje un resultado negativo y continúe la actividad laboral, usará mascarilla quirúrgica durante la jornada laboral, con un estricto cumplimiento de higiene de manos y uso de equipos de protección en los casos establecidos.