La junta de personal del área sanitaria de Talavera ha alertado del aumento de los problemas entre los profesionales y los pacientes tras el despido de 108 trabajadores desde 2012, como son el incremento de las listas de espera, masificación de consultas y más estrés y ansiedad entre los sanitarios. Los portavoces de la junta de personal, integrada por CSIF, SATSE, CEMS-Sindicato Médico, USAE, UGT, SIC-GS y CCOO han puesto de relieve estos problemas en una rueda de prensa.
Los representantes sindicales han destacado que los gestores sanitarios están apostando por no sustituir personal de baja o jubilado, lo que se traduce en que hay médicos que tienen que cubrir los pacientes de sus compañeros y atender hasta 150 enfermos diarios sin poder respetar los tiempos mínimos de atención por persona.
Han trasladado también que al faltar personal se están cerrando consultas y que las contrataciones de sustitutos que se realizan en casos de necesidad extrema son en precario y han puesto como ejemplo la residencia de mayores, con unos 200 ancianos, carece de médico y cuenta con solo siete de las nueve enfermeras de la plantilla.
Los integrantes de la junta de personal, desde médicos a enfermeros, celadores o auxiliares, han recordado que en el Hospital Nuestra Señora del Prado se han cerrado 72 camas, mezclando a pacientes con distintas patologías en la misma habitación, lo que genera problemas sanitarios, incomodidad a pacientes y familiares o aumento del riesgo de errores.
Los profesionales de la sanidad han denunciado también que la gerencia de área actúa de manera «ilegal», incumpliendo la legislación vigente, dando órdenes que contravienen los derechos de los trabajadores por teléfono o en persona pero no por escrito, y amenazando con expedientes si se incumplen sus instrucciones, como pueden ser cambios de turno o ampliaciones de jornada laboral.
Según estos portavoces, también les han pedido reducir un 20 por 100 el gasto farmacéutico en atención primaria con la amenaza de que si no se consigue se descontará de sus sueldos, o les imponen la obligación de asumir las sustituciones de otros compañeros o atenerse a la pérdida de complementos salariales.
También han acusado a la gerencia de actitud «antidemocrática» al no negociar con los representantes sindicales e imponer sus decisiones y de tener un comportamiento «irracional» al no implicar a los profesionales en la resolución de problemas.
La Junta de Personal ha anunciado que ante estos «atropellos» harán nuevas movilizaciones o acudir a la justicia y han animado a los pacientes a «no callarse» y a «presentar quejas» en el servicio de atención al paciente.