El jugador toledano de balonmano Ángel Montoro, campeón del mundo, quiere más. A pesar de que cada vez se afianza aún más en la Selección, del último partido contra Macedonia, cuya victoria ha valido para el pase directo al Europeo, se le sonsacan palabras de sano inconformismo: «Los jugadores siempre queremos más. Jugué en casa, donde me vieron familia y amigos, de los que disfruté y a los que siempre quieres agradar. Estoy contento por los dos goles que marqué», afirma.
Y agregó: «Disfruté además de los compañeros, del cuerpo técnico y de la sede, Guadalajara». Sobre el resultado, dijo que la Selección había «hecho los deberes y debe seguir en esa línea».
Tuvo palabras además para el exseleccionador, Valero Rivera: «Siempre me ha dado confianza, sobre todo tras una lesión. Los jugadores siempre valoramos esto».
Ángel Montoro, quien saliera de la cantera del club toledano Amibal, señero en la formación de una buena base de ese deporte, también tuvo unas palabras para su equipo, el Barça, admitiendo que desconocía cuántos puntos le restan para proclamarse matemáticamente campeón de la Liga Asobal: «Nos quedan ya pocas jornadas. Tenemos que sentenciar la liga lo más pronto posible. Ahora queda lo más duro, ya que cualquier tropiezo puede resultar caro», concluyó.