El impacto económico provocado por la crisis sanitaria del COVID-19 ha marcado el segundo trimestre del año en cuanto a la confianza empresarial, dejando un descenso generalizado en todas las regiones del país, así como en el índice general para el conjunto de España. Pese al descenso, Castilla-La Mancha se sitúa de nuevo como la comunidad autónoma con mayor confianza empresarial, aventajando en más de dos puntos a Cantabria y Navarra y con 7,5 puntos más que en el conjunto del país.
Ninguna comunidad autónoma ha escapado a los efectos del coronavirus en lo que a confianza empresarial se refiere. El indudable impacto económico de la crisis sanitaria ha afectado de manera directa al indicador en el segundo trimestre del año, provocando una caída generalizada en todos los territorios. Castilla-La Mancha no ha sido inmune a estos efectos, y el Índice de Confianza Empresarial ha caído un 25,7 por ciento con respecto al primer trimestre del año, un descenso, no obstante, algo más moderado que el del conjunto del país, que es del 26,9 por ciento.
La confianza empresarial y las expectativas de los negocios
A pesar del descenso, Castilla-La Mancha se sitúa como la comunidad autónoma de todo el país con mayor Índice de Confianza Empresarial, un indicador que mide la visión que tienen los empresarios y los propietarios de establecimientos al respecto de las expectativas de su negocio.
Castilla-La Mancha alcanza en el segundo trimestre del año 103 puntos, lo que supone más de dos puntos por encima de las siguientes regiones, Cantabria (100,9) y Navarra (100,8), en lo que son las únicas tres comunidades autónomas que superan los 100 puntos en unas cifras muy mermadas por el impacto del COVID-19 en el segundo trimestre del año. El dato en Castilla-La Mancha es, además, 7,5 puntos superior al indicador en el conjunto del país (95,5).