Así lo han dado a conocer este jueves el director de Cáritas de Toledo, Antonio Espíldora, y la coordinadora del Área de Familia, Alicia Medina, quienes han ofrecido una rueda de prensa por videoconferencia en la que también ha participado el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro.
Espíldora ha hecho un balance de la acción social de Cáritas en un mes de emergencia por el COVID-19, en el que ha destacado que todos los proyectos y servicios continúan abiertos bajo el lema ‘La caridad no cierra’, si bien han tenido que adaptarse y reinventarse con “creatividad” a la nueva situación.
Los albergues de Toledo y Talavera siguen atendiendo en régimen de confinamiento
Asimismo, ha indicado que numerosos voluntarios que son personas mayores han visto restringida su actividad para no exponerse al riesgo de contagio y que ésta ha sido suplida por los trabajadores de Cáritas y por sacerdotes de las distintas parroquias.
En lo que respecta a personas sin hogar, ha dicho que los albergues de Toledo y Talavera continúan atendiendo en régimen también de confinamiento y que, en concreto, hay 35 personas en la capital y 10 en Talavera, además de 27 residentes en el Hogar 2000 que son grupo de riesgo pero que hasta el momento han logrado burlar el virus y no hay ningún contagiado.
En el área de Inclusión, Cáritas cuenta con el proyecto ‘Santa Marta’ dirigido a mujeres que quieren abandonar el contexto de la prostitución y durante este período la entidad está acompañando a cinco mujeres, así como el programa ‘Cáritas integra’ que atiende a 50 familias de inmigrantes en todas sus necesidades incluida la orientación jurídica.
Seguimiento a 200 familias en las que han detectado necesidades
Con respecto a la intermediación laboral, la organización mantiene contactos con las empresas y está haciendo el seguimiento de 220 personas, además de haber recuperado la actividad de la empresa ‘Inserta Toledo’, que estuvo paralizada durante el período en el que no podían trabajar las actividades no esenciales, así como se han retomado las obras de la tienda de ropa de segunda mano.
Por su parte, la coordinadora del Área de Familia, Alicia Medina, ha explicado que han reestructurado todos los recursos humanos y económicos y han implementado nuevas medidas «para que nadie se quede atrás» a raíz del seguimiento a 200 familias en las que han detectado distintas necesidades.
Ha indicado que el número de demandas para acceder al apoyo al alquiler se ha incrementado en un 60 % y que por ello Cáritas ha creado un fondo extraordinario de urgencia para el alquiler, dotado de 15.000 euros, con el fin de evitar el endeudamiento de las familias más vulnerables.
«Deberes en casa», deberes y fichas para quienes no pueden imprimir en sus casas
También en materia educativa, el Área de Familia ha puesto en marcha la iniciativa ‘Deberes en casa’ por la que los padres envían deberes y fichas que no pueden imprimir en sus hogares y Cáritas les prepara una carpeta y se la hace llegar a su domicilio para que no se paralice el proceso de aprendizaje de los niños.
Además, la entidad ha elaborado una ‘Guía de recursos y apoyo a la familia y a la infancia’ que recoge, entre otras cosas, información sobre los 9 talleres infantiles de los que se benefician 145 niños en la provincia de Toledo así como una ‘Guía de actividades y juegos en familia’, información para embarazadas y bebés y para mujeres maltratadas, cuyas demandas han crecido un 45 % durante el estado de alarma.
El arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, ha subrayado que «la Iglesia en España se moviliza ante la emergencia sanitaria y las consecuencias sociales» y pone a disposición todos los recursos y servicios a toda la sociedad en el marco de la campaña ‘La caridad no cierra’ que pone especial énfasis en la infancia y la familia con cientos de iniciativas.
A preguntas de los periodistas, ha afirmado que hay algunos sacerdotes que han dado positivo por COVID-19 pero ha emplazado al final de la pandemia para trasladar estos datos.