La dirección de Caja3 (entidad formada por Caja Inmaculada, Caja Círculo de Burgos y Caja Badajoz), ha acordado, en una primera fase de su plan de reestructuración, el cierre de 55 oficinas de la zona de expansión del grupo, de ellas cuatro en Castilla-La Mancha, en virtud del acuerdo suscrito con los sindicatos.
Según informa la entidad, con el anuncio de cierre de estas oficinas se abre un segundo plazo de 15 días de adhesión voluntaria a las medidas que contempla el acuerdo, al que se podrán acoger los trabajadores de las oficinas y servicios centrales a los que afecta el ajuste.
El ajuste en cuanto a cierre de oficinas está planteado por fases, para adaptar la estructura de forma progresiva en función de las salidas voluntarias que se produzcan.
En la primera fase del plan, el ajuste se fundamenta en la focalización de la actividad en la zona geográfica tradicional del Grupo (Aragón, Castilla y León y Extremadura), siguiendo las pautas indicadas en el plan de reestructuración aprobado por la Comisión Europea, sobre la reorientación del modelo empresarial para centrarlo en el negocio minorista en las zonas tradicionales de actuación.
En total se cerrarán seis oficinas en Andalucía, dos en Cantabria, cuatro en Castilla-La Mancha, tres en Castilla León, once en Cataluña, tres en la Comunidad Valencia, dos en Galicia, cuatro en La Rioja, diecisiete en Madrid, una en el País Vasco y dos en Asturias.
La dirección del grupo también ha informado a los representantes sindicales acerca de las previsiones de redimensionamiento general de sus servicios centrales, en virtud de un plan de racionalización general del número de oficinas de la red comercial, de centralización de dichos servicios en Zaragoza y de ajuste de las direcciones territoriales de Badajoz y Burgos.
Según dichas fuentes, para acometer esta reestructuración se ofrece la opción de solicitar la movilidad a Zaragoza a los profesionales de los servicios centrales de Badajoz y Burgos cuya función o actividad se centralice en la capital aragonesa.
El proceso de reestructuración irá seguido de una reorganización general de las plantillas, tanto de la red comercial como de los servicios centrales.
Las fuentes referidas subrayan que la empresa tiene la voluntad de que este proceso se realice de manera «ágil y ordenada», y que atienda, «en la medida de lo posible», a los objetivos profesionales de la plantilla.
Tanto las condiciones que contempla el acuerdo, como los procedimientos desarrollados para su aplicación están orientados a potenciar la voluntariedad de las salidas, y tratar de minimizar medidas forzosas.
En el primer plazo abierto por la entidad para facilitar la salida voluntaria de trabajadores, que concluyó el pasado día 6, se sumaron un total de 437 empleados, el 85 por 100 de las salidas previstas en el acuerdo.