El coordinador regional de Izquierda Unida, Daniel Martínez, sostiene que el hecho de que haya personas que sufran «el acoso y el derribo» de los bancos y «tengan que ir a vivir debajo de un puente» debería «escandalizar» más a los españoles que los escraches «pacíficos» en casa de los diputados.
Martínez, en una entrevista con la Agencia Efe, deja claro que Izquierda Unida no va a ser «equidistante» en esta materia y se va a situar siempre del lado de las personas, con las familias en riesgo de exclusión social, como ha hecho el Gobierno andaluz con su decreto que prevé las expropiaciones de viviendas a los bancos.
Deja claro que, sin IU en el Gobierno, esa medida nunca se habría aprobado y expone que sólo se trata de «una intervención pensando quién necesita más esa ayuda, gente a la que se lo están quitando todo, sin trabajo, que no tienen donde ir, que sufren un acoso y derribo de las entidades bancarias, gente que se ve abocada prácticamente a irse debajo de un puente».
«Eso está pasando en esta sociedad y eso nos debería escandalizar más que las protestas en las puertas de los políticos y otras cosas. Lo que no puede ser es que el Estado pueda ser intervencionista para ayudar a los bancos y no pueda serlo para ayudar a las familias», añade Martínez.
El dirigente de IU opina que el debate sobre los escraches surge del intento del PP de «desviar la atención» hablando de «la intimidación, del acoso», cuando «ni son un acoso ni son violentos, son totalmente pacíficos».
«Creo que los políticos que toman determinadas medidas, o las personas que nos dedicamos a la política, tenemos que saber admitir las críticas, tenemos que saber admitir las protestas, que nos critiquen y que nos digan que hacemos las cosas mal», indica Martínez.
Además, apunta: «cuando la gente está desesperada, qué menos que en un momento determinado pueda salir a la calle a protestar un rato en la puerta de un diputado, sea del partido que sea».
En ese sentido se declara «perfectamente comprensivo» con este fenómeno y opina que «hay que comprenderlo y hay que apoyarlo abiertamente», porque en ningún caso ha habido violencia.
«Lo que pasa es que se les está diciendo la verdad, que no quieren, que se pueden parar los desahucios, puede haber dación en pago, eliminar cláusulas abusivas, pero no quieren».
ALCALDE DE SU PUEBLO
El coordinador regional de IU, Daniel Martínez, tiene «ganas» de ser el alcalde de su pueblo, El Ballestero (Albacete), cargo que ocupará el próximo junio conforme al acuerdo de compartir Alcaldía al que llegó con el PSOE y del que afirma: «es un orgullo y una responsabilidad».
Martínez asegura que el de alcalde es el cargo «más cercano a los ciudadanos» y una responsabilidad «muy, muy agradable».
Aunque, en tono amable, afirma: «ahí te pueden hacer el escrache a cada paso que das», al salir a la calle o al estar tomando un café, los vecinos abordan al alcalde y «le critican o dicen hay que hacer esto o lo que sea».
El municipio albaceteño de El Ballestero, donde Daniel Martínez es concejal desde 1995, fue uno de los municipios de Castilla-La Mancha donde en las pasadas elecciones locales de junio de 2011, IU pactó con el PSOE repartirse la Alcaldía durante dos años cada formación.
Tras dos años de Gobierno de la socialista Verónica Gómez, el próximo junio será el turno del coordinador de IU de Castilla-La Mancha que, según resalta, asume la Alcaldía con «ganas», pues para él, es «un motivo de satisfacción, no sólo personal», al ser su pueblo, «sino también política».
Su propósito al frente del Equipo de Gobierno es «ayudar un poco a que el pueblo», un municipio que describe como «pequeño, apacible y acogedor (465 habitantes)», «siga adelante» y se mantengan los servicios sociales para todos aquellos que deciden quedarse a vivir en la localidad.
Para Martínez, es importante que un alcalde esté al lado de los ciudadanos, pero no enfrentado y, por eso, dice que no entiende que haya regidores que se hayan puesto del lado del Gobierno de Castilla-La Mancha y no de los vecinos cuando han cerrado escuelas rurales de su localidad o las urgencias nocturnas de los Puntos de Atención Ciudadana (PAC) de sus municipios.
SESEÑA Y LOS PAC
Uno de los casos concretos que dice que no comprende es el del alcalde de Seseña (Toledo), Carlos Velázquez, que durante el conflicto surgido en torno a los PAC afirmó que él, «como alcalde, hubiera apoyado al Gobierno de Castilla-La Mancha» en el caso de que su municipio hubiese sido uno de los afectados.
Por ello, Martínez apuesta por estar cerca de los ciudadanos y, de hecho, indica que el ser alcalde permite que al salir del domicilio o estar paseando o un bar, los vecinos se acerquen y digan: «hay que hacer eso de tal forma».
«Que te puedan decir si lo haces bien o mal es la riqueza de la pluralidad de la sociedad, de la democracia y es algo que hay que cuidar e incluso, diría yo, fomentar», afirma el coordinador regional de IU, que lamenta que haya políticos que vayan «escondidos» o que «una presidenta de Castilla-La Mancha no pueda ir a los pueblos de su región porque tiene una contestación social evidente».