La Colección Roberto Polo. El Centro de Arte Moderno y Contemporáneo (CORPO) de Castilla-La Mancha ha puesto en marcha una nueva exposición virtual, la que realizó uno de sus pintores, Koen de Cock, durante el aislamiento forzoso en una residencia de China por ser sospechoso de portar el COVID-19.
Según ha informado la entidad, De Cock creó esta obra durante ocho días y noches insomnes en los que estuvo encerrado sin recibir información ni contacto alguno, en la que ha reflejado este aislamiento en dibujos y pinturas que ahora se exponen bajo el título ‘Confinamiento en la tercera fase. Suzhou, República Popular China’.
Horas haciendo dibujos en confinamiento
El pintor natural de Gante (Bruselas) ha relatado que cuando la policía irrumpió en su apartamento entre las cosas que metió en la bolsa incluyó «algo de papel y material de pintura» con las que pudo «consumir las horas haciendo dibujos».
De Cock había regresado a China, a su casa y a su trabajo como profesor de arte en la ciudad de Suzhou cuando las autoridades del país abrieron las fronteras a principios del mes de marzo pero volvieron a cerrarlas de manera inmediata alertados por el incremento de casos importados.
En concreto, en las proximidades del asiento que De Cock ocupó en el vuelo que le había llevado de vuelta se había registrado un positivo de COVID-19 por lo que se convirtió en «un sujeto altamente peligroso», como él mismo ha descrito en el texto que acompaña la exposición en la página web de ‘CORPO’.
Los personajes y situaciones que Koen de Cock plasmó en el papel y que pintó con la minuciosa filigrana que caracteriza su obra hablan del sentimiento que le atenazó: «Me aterrorizó la idea de haber perdido todo control sobre mi propia vida en un abrir y cerrar de ojos», ha reconocido.
Según ha relatado, llevaba ocho días en cuarentena en su domicilio de Suzhou, provincia sureste de China, cuando «seis hombres pertrechados tras sus escafandras y buzos de alta protección irrumpieron en mi apartamento armados de equipos de desinfección».
Su casa «sellada y precintada»
Sin mediar palabra, ha continuado, «comenzaron a rociar lejía por todos los rincones mientras la policía mediaba conmigo un par de frases escuetas» para unos minutos después bajar las escaleras con los agentes y dejar la puerta de su casa «sellada y precintada», al tiempo que una ambulancia le esperaba en la entrada del edificio para ser trasladado a un complejo estatal en medio del campo con el nombre ‘La casa de la montaña’.
Una vez allí, ha contado que nadie se le acercó ni le habló y que, «como en una ficción distópica», toda información le llegaba a través de la pantalla del teléfono, mensajes que le guiaron a través de «un laberinto de largos pasillos recorridos de puertas idénticas» hasta encontrar la de su habitación con una puerta que «solo se abría desde fuera» para depositar alimento y agua o llevarle a los laboratorios de pruebas.
Graduado en escultura en la Real Academia de Bellas Artes de Amberes, Koen de Cock estudió un año en la Academia de Bellas Artes de Tianjin (China) y otro en la de Tbilisi (Georgia) como estudiante de posgrado.
En 2013, ‘Shepherds’, su primera exposición individual en Bruselas, destacó por su originalidad y temática, a un tiempo clásica y singular, y su técnica de acuarela sobre papel que combinaba rigor e imaginación.