El presidente de Caja Rural de Castilla-La Mancha, Andrés Gómez Mora, ha resaltado la importancia de los resultados obtenidos por esta entidad financiera en 2013, porque se han logrado «en un contexto difícil, complicado» desde el punto de vista económico.
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Gómez Mora ha realizado estas consideraciones al inicio de la asamblea general ordinaria de la caja, en la que se aprobarán las cuentas anuales y el informe de gestión de la entidad correspondientes al ejercicio 2012.
Acompañado por el consejero de Hacienda del Gobierno regional, Arturo Romaní, el presidente de Caja Rural Castilla-La Mancha ha presentado los resultados anuales «con cierto orgullo», dado el difícil escenario económico.
En concreto, Caja Rural Castilla-La Mancha obtuvo en 2012 un beneficio después de impuestos de 3,2 millones de euros, con una de las ratios de morosidad más bajas del sistema financiero español y después de afrontar las obligaciones para sanear el sistema financiero, al que dedicó veinte millones de euros.
Gómez Mora ha subrayado que la entidad «una vez más ha dado respuesta a las exigencias normativas» y también se ha dedicado a «cubrir el aspecto social que como entidad de crédito también está obligada» la entidad y que, tal y como ha asegurado el presidente: «Lo hacemos de corazón».