El 20 de junio del año 2009 todas las cámaras miraron a Castilla-La Mancha, la región que daba agua del Tajo al Levante había puesto de acuerdo, por primera vez, a sus políticos y a la sociedad para salir a la calle contra el trasvase. Dos hombres, Miguel Ángel Sánchez y Miguel Méndez, al frente de la talaverana Plataforma del Tajo y el Alberche habían obrado el milagro. Tan milagroso fue aquello que no se ha vuelto a repetir. Y es que en esta entrevista Miguel Ángel Sánchez relata algunas cuestiones que nunca se han contado del 20-J en Talavera, de las presiones y reticencias políticas para que no fuera lo que fue y de si algún día será posible repetir la hazaña.
Sánchez reparte críticas y dudas casi por igual entre PSOE y PP cuando se trata de valorarles luchando contra el trasvase. «El PSOE tiene muy poca credibilidad ahora mismo para hablar de agua», sentencia. Y, ¿el PP?, le preguntamos: «El PP se la tiene que ganar todavía y …».
Pueden leer sus respuestas en las próximas líneas y en la entrevista que publicamos íntegra en portada con uno de los portavoces de la Plataforma.
SI NO PUEDE VER LA GALERÍA DE FOTOGRAFÍAS, PINCHE AQUÍ
¿Cómo consiguieron el 20-J, aquella histórica manifestación de 2009 en Talavera en la que miles de personas se echaron a la calle contra el trasvase? Entonces, ¿les querían todos?
No, no, hubo muchos problemas y hubo muchos intereses para que fracasara el 20-J.
¿Por ejemplo?
No había interés en que funcionase.
¿Quién tenía interés en que no funcionase?
Del Gobierno de Castilla-La Mancha, que se apuntó a última hora y luego había reticencias por parte del PP.
Pero, al final, fueron todos. Y casi lo capitalizaron.
Sí, pero contamos los autobuses que llevó el Partido Socialista y sabemos el volumen que había, de qué pueblos venían y sabíamos que venían medio vacíos muchos de ellos. Nosotros creíamos que todo el mundo tenía que venir y estar, pero también tenemos problemas con movimientos sociales que no entienden la postura de la Plataforma de Talavera, entre ellos colectivos ecologistas. Muchos problemas y mucha presión para que fracasara, pero cuando ya se vio que cogía fuerza se intentó capitalizar, estuvo el anterior presidente y la presidenta actual no pudo ir por enfermedad.
¿Qué no se ha contado todavía del 20-J?
Yo no soy el cronista; ja, ja, ja. El otro portavoz, Miguel Méndez, que es más literato, va recopilando toda la información y va a hacer una cosa que entre nosotros llamamos la “Corónica”. Todo lo que no se sabe ni se ve, él lo va archivando y recopilando y algún día saldrá. Quizás lo que no se ha contado es la presión tan fuerte que hubo esos días antes…
¿Presión política?
Sí, política. Para que fracasase el movimiento ciudadano, que se quedara en una cosa de pueblo, mucho más pequeña. Pero yo me quedo con lo positivo, todos los colectivos trabajando y que saliese bien. Ahí es donde los políticos vieron por primera vez que el agua ya no era una herramienta suya y que había unos ciudadanos que no eran manipulables, yo creo que ése fue el gran éxito del 20-J.
“SOLO HAY QUE VER LOS MINUTOS QUE NOS DEDICA LA TELE PÚBLICA, ESO DA LA IDEA DE LA LUCHA TAN DESIGUAL Y LO COMPLICADO QUE ES MONTAR OTRO 20-J”
Y, ¿por qué no ha sido posible otro 20-J?
Se hizo con el objetivo de paralizar el plan de cuenca del Tajo y si no se hubiera hecho hubiera salido adelante y en aquel momento se hablaba incluso de trasvases desde el Tajo medio. Desde entonces no nos hemos planteado más actuaciones sociales, porque estamos esperando el momento y en la situación actual económica y social de Talavera o de Castilla-La Mancha el agua es importante, pero hay cosas todavía más. Habrá otro momento para hacerlo, en otro sitio concreto. Y es que el problema que tenemos es que allí (en Murcia y Valencia) está todo orquestado por el poder político y el económico y aquí, al contrario; el poder político va contra nosotros y no hay un movimiento económico que diga que el agua es importante. Es decir, estamos a años luz de la visión que hay en otras zonas. Los políticos intentan aprovecharse y cuando ven que no pueden te intentan liquidar mediáticamente. Solo hay que ver los minutos que nos dan en la radio o en la tele regional, prácticamente cero. Eso da la idea de la lucha tan desigual y lo complicado que es montar otra manifestación como el 20-J.
Al año siguiente el PSOE intentó repetir el 20-J organizado por ellos y vosotros os quedasteis al margen, con vuestro propio acto. ¿Por qué dijisteis que no?
¡¡¡Porque no!!! Todos los colectivos de la Plataforma dijeron que no, son movimientos ciudadanos y no puede ser que un partido político se apropie de él. El PSOE estaba muy acostumbrado a fagocitar todo lo que salía y aprovecharlo y cuando ya no le valía, lo tiraba. En el año 2009 le dejamos muy claro que éramos independientes, al año siguiente intentó hacerlo el PSOE e invitarnos a nosotros y le dijimos que no, que hiciese lo que le diese la gana.
“EL PSOE TIENE MUY POCA CREDIBILIDAD AHORA MISMO PARA HABLAR DE AGUA”
Ahora parecen más alejados del PP y más cerca del PSOE. ¿Es así?
Eso es lo que puede parecer, pero no es cierto. El PSOE ha tenido la posibilidad de modificar las estructuras de planificación del Tajo durante muchos años y no lo ha hecho. Eso está en su debe, el PSOE tiene muy poca credibilidad ahora mismo para hablar de agua. Evidentemente nosotros hacemos un análisis técnico del plan de cuenca, lo que nos vale y lo que no, pero el PSOE lo que quiere es decir que todo es malo simplemente para atacar.
“EL PP TIENE QUE DARSE CUENTA DE QUE EN ESTA REGIÓN EL AGUA SON PUNTOS DEL PIB QUE ESTAMOS PERDIENDO A CHORROS”
¿El PP tiene credibilidad hablando de agua en Castilla-La Mancha?
El PP se la tiene que ganar todavía, se la tiene que ganar. Tiene que sacar adelante los planes de cuenca del Tajo, del Júcar, Segura, Guadalquivir y Guadiana, que no ha quedado muy bien. Y, por supuesto, tiene un prueba de fuego, que es el denominado Plan Hidrológico Nacional, que en su día se hizo para contentar al Levante en un momento de expansión muy fuerte y que ahora no tiene ningún sentido. El PP de CLM tiene que defender los intereses de Castilla-La Mancha, que chocan radicalmente con los de otras regiones. ¿Se puede llegar a acuerdos? Sí, pero Castilla-La Mancha tiene que dejar de ser la donante universal y que a nosotros no nos den nada. El PP tiene que darse cuenta de que en esta región el agua son puntos del PIB, estamos perdiendo a chorros y no nos sobra ni uno.
De todas maneras, hay que hacer otro plan del Tajo en 2015…
Veremos si se aprueba en 2015.
En teoría, tiene que estar. ¿El de 2013 supone un avance irreversible hacia esa nueva cita?
Sí, sí… Nosotros como Plataforma llevamos desde 2006, aunque yo llevo más años en temas de agua, y hemos visto la evolución. El plan de cuenca que iba a salir en 2009 dejaba todo como estaba o algo peor para el Tajo y Castilla-La Mancha. El que se ha conseguido en 2013 es un plan que gana cosas, no es suficiente, pero gana cosas. Se han puesto ya los andamios para seguir avanzando pasos hacia arriba. Mientras haya presión ciudadana, se seguirá avanzando. Pero si baja, los políticos mirarán para otro lado, así que es fundamental que las plataformas sigan funcionando.
¿Por qué les preocupa tanto el memorándum que redactan el Ministerio, Murcia y Valencia? El PP dice que no es más que un desahogo por lo que han perdido, sin ninguna validez legal.
Le damos validez, sobre todo, porque lo firma el Gobierno de España. Puede ser una declaración de intenciones, pero dentro del memorándum dice que se van a tocar leyes, se dicen cosas muy concretas que en un momento se pueden llevar a la legislación española y hacer mucho daño a la gestión del río. El cauce normal y lógico es el plan de cuenca, pero, y esto no ha pasado en ningún río, aquí se ha hecho un bypass, como diciendo entreteneros con el plan que luego vendré yo y pondré lo que me convenga. Al final será un pulso político, que ganará el que más peso tenga: la presidenta de Castilla-La Mancha y el Gobierno de España. Y una cosa muy grave que ahí, que no se está hablando aquí es la cesión de lo derechos de uso del agua. Eso ya se hizo en 2006, 2007 y 2008 y fue causante de que el río tuviese muchísimo menos agua en Toledo y en Talavera en esos años. Consiste en que a los regantes de determinadas zonas, fundamentalmente entre Bolarque y Aranjuez, llegan los regantes del Levante y los pagan esa agua para que no la utilicen y se la llevan ellos por el trasvase. El regante recibe el cheque, se queda en su casa y todo el tejido productivo ligado a la agricultura desaparece. Aproximadamente unos 200 hectómetros cúbicos se irían por el trasvase y eso sería muy preocupante, porque nos dejaría casi sin regadío. Esas famosas ventas de agua las puso en marcha el PSOE con Cristina Narbona y ahora se van a empezar a experimentar con el Tajo si no se impide. Por eso nosotros pedimos que eso quede sin vigor.