El cohete europeo Vega, que viajará mañana al espacio con 53 pequeños satélites, transportará tecnología desarrollada por investigadores de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM).
Concretamente, este cohete incorpora el prototipo de la plataforma de hardware/software de visión móvil diseñado en el marco de “Eyes of Things”.
Se trata de un proyecto europeo liderado por la UCLM a través de su grupo de investigación VISILAB, liderado por el profesor Óscar Déniz.
Nanosatélite para la observación de nubes
El prototipo se ha instalado en el nanosatélite de observación cubesat PhiSat-1, que permitirá la detección de nubes para ahorrar energía a la hora de ofrecer información terrestre.
Es un nanosatélite lanzado en el cohete Vega por la Agencia Espacial Europea.
“El proyecto ‘Eyes of Things’ agrupó a ocho socios europeos y fue financiado por Bruselas con 3,7 millones de euros dentro del programa marco Horizonte 2020.
La empresa irlandesa Ubotica Technologies continuó la explotación de los resultados del proyecto para clientes como la Agencia Espacial Europea, Intel y Lenovo, y con ella el grupo VISILAB continúa trabajando estrechamente ya que han establecido un Aula Empresa en la UCLM”, ha informado la Universidad en una nota de prensa.
Liderado por Óscar Déniz en la UCLM
La plataforma de software diseñada por la UCLM, bajo la dirección del profesor Óscar Déniz, “tiene como misión concreta la detección de nubes en las imágenes que capta el satélite, de forma que no sea necesario enviar todas las imágenes capturadas a la tierra, ya que aquellas en las que aparecen nubes no sirven, lo que supondría un considerable ahorro de energía en el satélite”.
El cubesat PhiSat-1 está diseñado para tener una vida útil de un año en el espacio. El cohete Vega tiene 30 metros de alto, cuatro etapas, y está diseñado para cargar entre 300 y 1.500 kilogramos de carga útil, dependiendo de la órbita y altitud.
Su lanzamiento inicial estaba previsto para 2019, pero sufrió dos contratiempos, el primero en julio de 2019 debido a una anomalía técnica y el segundo motivado por la COVID-19.