El presidente del Deportivo Guadalajara, Germán Retuerta, que ha prestado declaración ante el juez por la querella interpuesta contra él por la Liga de Fútbol Profesional, se ha limitado a declarar ante los medios que está «tranquilo».
Retuerta está acusado de los delitos de estafa, apropiación indebida y administración desleal en el proceso de ampliación de capital de la entidad llevada a cabo el verano pasado.
El máximo mandatario del Deportivo Guadalajara ha accedido al juzgado de instrucción número 1 de Guadalajara a las 9:17 horas, acompañado por su hija, Verónica Retuerta, en su condición de directora general del C.D. Guadalajara, y en el interior se han reunido con su abogado, Javier Berrocal.
Retuerta, que al igual que su abogado han rehusado hacer declaraciones a los medios que se encontraban apostados a la salida del juzgado, estaba citado a las 10 horas, pero no inició su declaración ante la jueza Cristina Fernández de Sevilla hasta las 10:45 horas, debido a un problema interno del juzgado, según ha precisado el responsable del gabinete de comunicación del C.D. Guadalajara.
A las doce 12 horas del mediodía estaba citado el secretario general de la LFP, Carlos del Campo, que ha accedido al juzgado junto con un abogado a las 11.50 horas y ha declinado también hacer declaraciones «por respeto a la otra parte».
El abogado de Retuerta tampoco ha atendido a los numerosos medios congregados, «porque hay que respetar el procedimiento judicial», ha manifestado.
Ahora corresponde esperar la decisión de la jueza quien, si observa o no delito en las acciones realizadas por Germán Retuerta y declaradas y justificadas por ambas partes en la instrucción de hoy, procederá a imputar al máximo mandatario del C.D. Guadalajara o bien a archivar la causa.
Como resultado de una investigación iniciada en noviembre de 2012, la LFP interpuso el pasado 8 de febrero de 2013 una querella criminal contra Retuerta por «estafa, apropiación indebida y administración desleal», en relación a unas supuestas irregularidades cometidas durante la ampliación del capital de la entidad deportiva que preside.
A raíz de dicha querella, se llevó a cabo una auditoría que, según informó la semana pasada el Consejo Superior de Deportes, ha desvelado varias irregularidades en dicho proceso.
Además, el C.D. Guadalajara ha sido amenazado por la LFP con el descenso administrativo como castigo complementario a la querella criminal.