Un vecino de la zona dijo, mediante una llamada telefónica, que había visto un cocodrilo e incluso llegó a ir un agente medioambiental para comprobar si era cierto, pero al final se comprobó que el embalse de Cazalegas, justo en la orilla de la urbanización Serranillos Playa, no era el hábitat adecuado para el animal. La visión no había sido tal.
La llamada al Servicio de Urgencias de Castilla-La Mancha se produjo el domingo 21 a las 18.30 horas, cuando un vecino de la urbanización Serranillos Playa, en el término municipal de Cazalegas y a apenas unos kilómetros de Talavera (Toledo), alertaba de que creía haber visto algo muy parecido a un cocodrilo en el embalse de la citada localidad, justo en la orilla de la zona habitada.
¿Un cocodrilo fuera de su hábitat?
Aunque todos los indicios indicaban que era muy difícil, por no decir imposible, que esto fuera así, como más tarde se comprobaría, se envió a un agente medioambiental con el fin de comprobar si el cocodrilo existía o si sólo era fruto de la imaginación de quien creía haberlo visto.
Pero después de varias horas inspeccionando el área del embalse, tras preguntar en el ayuntamiento si alguien había denunciado en las últimas horas la citada «visión» y tras contrastar entre los trabajadores del cámping que hay en la zona que, efectivamente, allí nadie había oído hablar de la presencia de un animal de las citadas características, se determinó que había sido una falsa alarma y que lo que había «oteado» el autor de la llamada no era ni un cocodrilo ni nada que se le pareciera.