Tal y como ha contado el club donde creció como futbolista, el Odelot Toletum, «corría el minuto 74 en el partido del Atletico de Madrid contra el Real Valladolid, de la Liga Santander, cuando apareció en la banda un jugador con el dorsal 28 preparado para entrar en juego con el equipo pucelano. Era él, Kike, seis años después de que el Rayo Vallecano lo fichara y después de pasar por el equipo gallego del CD Lugo para terminar firmando por el filial del equipo vallisoletano».
Y recalcan: «Fue un momento inolvidable y emocionante, un jugador formado por Odelot, que debutaba en Primera División. Nuestra Escuela era de Primera».
Natural de Gálvez, «nos dio muchas alegrías»
Enrique Pérez Muñoz, “Kike Pérez”, «llegó a Odelot en 2010, con 13 años y cara de niño todavía, nada tímido y con una personalidad muy definida. Podría haber pasado por un chico de 15 o 16 años, espigado, delgado pero un atleta, pura fibra en sus músculos».
En el Odelot lo tenían claro: «No era inglés ni francés, venía de un pueblo de Toledo, Gálvez, su pueblo, cuna de muy buenos futbolistas que han jugado para nosotros dándonos muchas alegrías. Kike tenía muy buena pinta, su pierna izquierda exquisita fue un quebradero de cabeza para muchos de los chicos que se enfrentaron a él. Su primera temporada con nosotros quedó en tercer lugar como goleador de la Liga Regional Infantil, sin ser delantero, y fue uno de los principales artífices para quedar subcampeón en la categoría, por detrás del poderoso Albacete Balompié».
La temporada siguiente, en el cadete B, «hizo una temporada espectacular, rompiendo todos los records en cuanto a goles y asistencias. Ahí ya sabíamos que teníamos futbolista grande y prometedor, ya seguido por varios clubs de la región y de Madrid».
Su explosión llegó con el cadete A del Odelot Toletum
Su explosión en el fútbol base «llegó la temporada siguiente, jugando con el cadete A en la Liga Regional Cadete, donde Odelot quedó tercero, por detrás de Ciudad Talavera y Albacete Balompié, y donde logró llevarnos al título de Campeón de la Copa Coca Cola Regional, marcando un excepcional gol de falta ante el Miguelturra en la final. En la Fase Nacional, el Villarreal nos ganó en su Ciudad Deportiva, pero fue tal vez el éxito más grande de nuestra Escuela en la categoría. El colofón merecido para Kike llegó con su convocatoria para la selección regional de Castilla-La Mancha, donde llevó nuestro escudo al Campeonato de España Cadete».