Francisco Javier Martínez y Antonio Barba se han dedicado siempre al sector de la construcción. Cuando vieron que la situación empeoraba y no parecía que fuese a mejorar, decidieron juntarse y reciclarse. Su relación era la de cliente y proveedor; ahora es la de socios tras crear Aguahorro en Albacete.
Eran empresarios, lo que les ha aportado experiencia a la hora de emprender su nueva aventura profesional. Se trata de Francisco Javier Martínez y Antonio Barba, dos albaceteños que han montado Aguahorro, una empresa especializada en instalaciones de climatizaciones colectivas e individuales y en la instalación y mantenimiento de instalaciones centralizadas de calefacción.
Antonio reconocía a Encastillalamancha que antes de nacer miraron y buscaron productos y servicios que no se diesen por la provincia. Tardaron más de un año hasta que consiguieron todo lo que querían.
Entre las novedades en los servicios que presentan se encuentra la posibilidad de realizar una gestión del gasto a través de la Nube con lo que los vecinos a los que se les haga los cambios en las instalaciones «podrán ver todo lo que están gastando en tiempo real».
A ello se suma el ahorro energético del 50 por 100, «con lo que el gasto en la instalación se amortiza con el propio ahorro», matizaba Antonio.
RENOVARSE O MORIR
Francisco Javier y Antonio optaron por reciclarse para no ser arrastrados por la caída que se estaba registrando en el sector de la construcción. No ha sido sencillo, pero empeño no les ha faltado. Para montar Aguahorro se han reciclado «totalmente» como profesionales.
Era renovarse o morir porque las empresas que dirigían por separado estaban a punto de cerrar. Un momento difícil y «duro» que consiguieron capear. Para ello contaron con un «aliado», la patronal albaceteña (FEDA), quien les asesoró desde el tema de normativas, seguros, ayudas…
Todos tienen menos de 40 años en la empresa y ya han empezado a abrir delegaciones. De hecho, Castilla-La Mancha la tienen cubierta al contar con una delegación en Toledo, otra en Guadalajara y una tercera para la provincia de Albacete, donde tienen también la sede principal.
Éste ha sido su plan de negocio, ahora hay que trabajar en el de consolidación para ver la evolución de la empresa.
De momento, no paran en cuanto a formación se refieren. De hecho, en sus agendas no faltan viajes a Alemania para estar al día de todas las novedades.
Su consejo a los profesionales del sector de la construcción es que «estén al día de los productos y que se reciclen en el mundo de la instalación eficiente», porque «es lo que va a tener trabajo».
En definitiva, especializarse para lograr «ser competitivos».
«Cada 10 años el mundo cambia. Una empresa tiene que ser dinámica, flexible y estar atenta a lo que le rodea», concluía Antonio.