La plantilla del Toledo Balonmano, a la que el club adeuda tres mensualidades, ha decidido no volver a los entrenamientos tras el parón navideño y esperar a la decisión que tome la junta gestora al final de la presente semana sobre el futuro de la institución, que parece abocada a la desaparición. Fuentes de la plantilla han señalado que ayer se reunieron con el actual gestor del club, Pedro González, que les ha comunicado que no hay dinero para pagar las mensualidades que les adeudan y que será el próximo viernes cuando se tome una decisión sobre el oscuro porvenir del club, que tiene una deuda de más 300.000 euros.
Ante esta comunicación, los jugadores han decidido no reanudar los entrenamientos y esperarán a tomar una decisión cuando conozcan la determinación de la junta directiva, el viernes o el lunes, según ha desvelado el capitán del equipo toledano, Quique Plaza.
Por su parte, el director general del Toledo Balonmano, Evaristo Cañas, que se postuló para presidir la institución pero decidió retirar su propuesta tras conocer la deuda del club, ha dicho que ve «muy difícil que se pueda pagar» y ha señalado que el club «está muerto».
Además de no haber pagado a los actuales jugadores los meses de octubre, noviembre y diciembre, el club toledano adeuda cuatro mensualidades a la anterior plantilla.