Durante su intervención ante el Pleno de las Cortes para contestar a las acusaciones socialistas sobre la actuación del Gobierno y la suya propia en el ERE de Geacam anulado por el TSJ, la consejera de Agricultura, Marisa Soriano, se refirió a la delicada situación económica de la empresa que achacó a una mala gestión y a un despilfarro en algunos gastos y, según sus palabras, propios de la gestión del PSOE, tanto en esta empresa como en la Consejería de Agricultura.
Citó varias facturas como ejemplo, entre ellas una por importe de 11.346,28 euros «para celebrar el señor consejero su nombramiento», dijo mientras señalaba a José Luis Martínez Guiijarro, exconsejero de Agricultura y Medio Ambiente y hoy portavoz del Grupo Socialista en las Cortes de CLM. Se trata de una factura con cargo a la Consejería de Agricultura con motivo de la toma de posesión del consejero y de varios altos cargos de este departamento en la pasada legislatura.
También citó otra factura de más de 4.105 euros gastados en «moqueta burdeos y arena jaspe» para acondicionar el lugar donde se celebraba una reunión de trabajo, concretamente en la Delegación de Agricultura en Cuenca.
El «cochazo» del antiguo gerente de Geacam, «una sede suntuosa y desproporcionada, coches de alta gama o un piso vacío en Cuenca alquilado con un contrato blindado» por un período de 10 años, fueron algunas de las referencias que Soriano hizo a la gestión del PSOE en la empresa pública y a las causas de la delicada situación económica en que el Gobierno actual encontró Geacam, con más de 100 millones de deuda entre bancos y proveedores sin cobrar.