La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, ha afirmado hoy que su objetivo es acabar con el abandono histórico (y lo ha repetido en varias ocasiones) que sufre Vega Baja, «convertirlo en un espacio emblemático de Toledo e integrar todas sus potencialidades naturales, paisajísticas y patrimoniales en el entramado urbano de la ciudad y del barrio en el que se encuentra. Apostamos por la integración frente al abandono. Para ello estamos trabajando con los mejores profesionales para hacer compatible la preservación con una Vega Baja viva».
Así lo ha afirmado durante el Debate sobre el Estado del Municipio, celebrado esta mañana en el Ayuntamiento de la capital regional.
«Un camino sin vuelta atrás, en Vega Baja no se construirán 1.300 viviendas»
«Este camino que hemos tomado para la Vega Baja, y que no tiene vuelta atrás, es diametralmente opuesto a los que planteaban la construcción de 1.300 viviendas. Eso no va a ocurrir. Y para despejar cualquier incertidumbre al respecto vamos a poner en marcha el Plan Especial», ha matizado.
Ha hecho historia recordando que se ha despejado «la incertidumbre en materia de urbanismo con la anulación judicial definitiva del Plan de Ordenación Municipal de 2007, arrastrado durante años por corporaciones anteriores, y tras haber puesto en marcha las modificaciones del Plan General de Ordenación Urbana de 1986, que ahora está en vigor para salvaguardar la seguridad jurídica, evitar cualquier paralización y garantizar el desarrollo de la ciudad. Este primer año hemos dado pasos importantes en los dos principales retos urbanísticos que tenemos que afrontar: la definitiva ordenación de la Vega Baja y el nuevo Plan de Ordenación Municipal (POM)».
De ahí que haya señalado que, respecto a Vega Baja, «tras el estudio preliminar encargado a Joan Busquets, vamos a tramitar el concurso para la redacción de Plan Especial de la Vega Baja».
Durante la pasada legislatura «se llevaron a cabo distintas actuaciones para ir completando el entorno de Vega Baja, como fueron el desarrollo del PAU de Santa Teresa con la urbanización de espacios y nuevas calles; la primera fase del aparcamiento de Santa Teresa, a la que seguirá muy pronto la segunda; el aparcamiento de San Pedro El Verde y la Universidad, y la Senda peatonal de las Moreras».
«Una ciudad compacta y cohesionada»
Respecto al POM, se contrató al urbanista José María Ezquiaga, «que está ultimando el estudio que servirá de base para el futuro desarrollo de Toledo. Un desarrollo en el que pondremos el urbanismo al servicio del ciudadano, que será el eje para generar un entorno más cómodo, accesible, eficiente y sostenible».
Porque, ha afirmado, «apostaremos por una ciudad compacta y cohesionada, a la que habrá que tender progresivamente, frente a la expansión inmobiliaria que encarece y genera dificultades en la prestación de los servicios públicos básicos, aumenta el consumo de recursos energéticos y de agua, y provoca una mayor movilidad vinculada al uso del vehículo privado».
POM y Plan Especial de Vega Baja «que queremos culminarlas con el máximo consenso y acuerdo posible, no solo con los grupos políticos sino con el conjunto de la sociedad civil de Toledo. Pues aunque su aprobación la realice esta Corporación, su pleno desarrollo y aplicación se efectuará a lo largo de los próximos años y corresponderá también a Corporaciones futuras».
Y ha avanzado que se sacará «a licitación el Plan de Movilidad, uno de los documentos más importantes del POM. Este Plan de Movilidad recogerá un diagnóstico del transporte, el uso de vehículos, los aparcamientos, los desplazamientos peatonales, la red viaria y el resto de componentes que forman la movilidad de nuestra ciudad».