El Ayuntamiento de Toledo ha acordado fraccionar, hasta un máximo de cuatro años, la liquidación del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) del suelo urbanizable del actual ejercicio a los casi 300 afectados que han denunciado una abusiva subida de las tasas.
La vicealcaldesa y concejala de Hacienda, Paloma Heredero, ha avanzado en rueda de prensa que la autorización del pago fraccionado hasta un máximo de cuatro años, en función de los importes y recibos emitidos por cada uno de los 276 afectados, es «un compromiso excepcional» que ha partido del alcalde, Emiliano García-Page.
Se trata de una medida que, ha concretado la concejala, se ha comunicado a la Plataforma de afectados, con los ha mantenido una reunión y que completa las anteriores citas, la última en la que se había planteado como facilitar el pago de la liquidación de este año.
Se podrán adherir a este pago fraccionado, ha explicado Heredero, «todos los sujetos pasivos, personas físicas y jurídicas cuyo objeto social no sea la promoción inmobiliaria», en este caso que pueden rondar la treintena de propietarios, ha especificado la edil.
Con esta medida, Heredero ha concretado que «lejos de lo que estamos oyendo, de que se trata de una deuda de futuro, lo que supone es que los ingresos que se deberían cobrar este año se van a reclamar en cuatro años» y que en total, aunque ha sido cauta con la cifra, podría aproximarme a un total de dos millones de euros.
A preguntas de los periodistas, Heredero también ha confirmado que «se van a aplicar todas las sentencias», «pero que se intentará ser flexible, siempre al amparo del reglamento general de recaudación y, sobre todo, a tenor de las ponencias y revisiones que ordene el Catastro, órgano competente en la materia y responsable último de fijar las bases de liquidación», concluyó.