El portavoz del PP en las Cortes regionales, Francisco Cañizares, considera que es necesario impulsar políticas de estímulo económico, pero añade que ahora es posible hacerlo gracias a que previamente se ha hecho una «labor de salvamento» y «rescate político» de la Junta de Comunidades.
Una institución «que estaba abocada a la desaparición como administración al servicio de los ciudadanos», expone Francisco Cañizares en una entrevista con la Agencia Efe, en la que insiste en que, sin haber reducido el déficit del 7,3 al 1,5 % del PIB en 2012, las políticas de estímulo «serían implanteables».
El portavoz del grupo parlamentario del PP defiende que lo primero que había que hacer era demostrar que la Junta es una administración «seria», recuperar su credibilidad, que los inversores supieran que no se les iba a «atracar», y añade: «Nadie puede pensar que las administraciones van a inyectar dinero si las cuentas van desbocadas».
Por eso, sostiene que, una vez que se ha demostrado que España y Castilla-La Mancha son creíbles, se puede y «es necesario» hablar de medidas de reactivación económica, políticas que necesita toda Europa y «especialmente los que peor lo estamos pasando».
En ese sentido, cuestiona «la lentitud» o «la falta de fuerza o convencimiento de determinados países» a la hora de impulsar estas medidas o «el exceso de exigencias en determinados momentos respecto a determinados temas».
Eso, reconoce, pesa en contra de España, porque «nosotros llevamos ya acumulados seis años de crisis y la situación social es muy complicada fruto del tremendo desempleo que se ha generado en estos años».
Durante la entrevista, Cañizares defiende que, además de estímulos, se pueden adoptar nuevas medidas de ajuste relacionadas con las estructuras de las administraciones, que, tanto a nivel nacional como regional, «se han desbocado en los últimos años» y deben ser revisadas «con criterios de eficacia», no sólo económica, sino también social.
En cuanto a las medidas ya tomadas, dice tener la percepción de que «con carácter general» la sociedad las ha entendido, porque ha comprendido que la situación era «absolutamente insostenible», si bien reconoce que también tiene la percepción de que «algunas medidas concretas» no han sido entendidas.
No obstante, opina que, aunque «es posible» que hayan podido equivocarse en alguna medida, en general se han adoptado «muchísimas» decisiones «de emergencia, de urgencia nacional» con un nivel de acierto «muy importante».
EL GOBIERNO CLM Y LAS SENTENCIAS CONTRARIAS
Cañizares prefiere no valorar jurídicamente los pronunciamientos judiciales contrarios a medidas como el ERE de la empresa pública Geacam o el cierre nocturno de los puntos de atención continuada sanitaria (PAC).
Pero indica que esas resoluciones «llaman la atención» porque anulan medidas que no son «improvisadas», que no buscan «ningún tipo de animadversión con ningún tipo de colectivo» ni erosionar derechos, sino que se adoptaron con «criterios objetivos» dentro de una «operación de salvamento» de una comunidad autónoma que, cuando ganó el PP, estaba al borde «del impago de las nóminas a los funcionarios».
Por ello, lamenta que los sindicatos «en muchos de los casos no estén actuando con responsabilidad», como opina que hizo CCOO en el caso de Geacam, donde «se negoció mucho, se habló mucho» y, pese a pactar el ERE con el 75% de la plantilla, también se ha «chocado» con una sentencia desfavorable.
Y recuerda que, en el caso de los cierres de los puntos de urgencia, hubo situaciones «similares o parecidísimas» en otras comunidades autónomas y allí no se admitieron a trámite.
El portavoz parlamentario del PP también habla durante la entrevista sobre un posible cambio de los criterios aplicados por el Ministerio de Hacienda sobre el cumplimiento de los objetivos de déficit por las comunidades autónomas.
A este respecto, dice estar «razonablemente tranquilo», pues ese cambio no debe suponer ningún perjuicio a las comunidades autónomas que ya han hecho sus deberes, como Castilla-La Mancha, y deja claro que las que de momento no han cumplido «lo van a tener que hacer».
No obstante, considera «curioso» que el PSOE castellanomanchego quiera ser estricto ahora en exigir a los que no cumplen, cuando, según ese criterio, a Castilla-La Mancha la tenían que haber «echado de España» cuando terminó 2011 con un 7,3 % de déficit.