El portavoz parlamentario del PP, Francisco Cañizares, tiene muchas dudas de que Emiliano García-Page quiera llegar a acuerdos con María Dolores de Cospedal en la reunión que deben mantener en las próximas fechas y opina que mientras ella busca solucionar los problemas de todos, él se preocupa sólo de los suyos.
Francisco Cañizares, en una entrevista con la Agencia Efe, analiza así las relaciones entre el Gobierno y el PP con el único partido de oposición con representación en las Cortes de Castilla-La Mancha y entre sus máximos responsables.
El portavoz parlamentario admite que en el Parlamento se ha reducido la tensión que se ha vivido en determinados momentos de la Legislatura, con enfrentamientos «estériles» e incluso «personales», motivados, a su juicio, por la «rabieta» que le supuso al PSOE perder las elecciones.
CAÑIZARES Y LOS EXCESOS DE LOS DIPUTADOS
Cañizares reconoce que, dentro de ese ambiente, los diputados del PP pueden haber cometido «excesos» en algún momento, porque el clima «de algarada» se contagia a todos los parlamentarios y admite que se puede haber transmitido una imagen «nefasta» de la institución.
Tras dejar claro que el PP nunca ha buscado esos enfrentamientos -«bastante teníamos con los problemas que nos hemos encontrado para nuevos líos», dice- opina que el PSOE «se va dando cuenta de que eso no es oposición, sino más bien una rabieta».
Ahora, añade, sólo falta que «se empiece a atrever a llegar a acuerdos con el PP» en asuntos «evidentes», en medidas que ellos mismos habrían adoptado si siguieran en el Gobierno.
Sin embargo, aprecia aún que en el grupo socialista existe una corriente de «enfrentamiento visceral» que se opone a votar nada con el PP y de momento «se lleva el gato al agua».
Por eso, Cañizares tiene dudas de que Emiliano García-Page vaya a a reunirse con María Dolores de Cospedal con intención de llegar a ningún acuerdo y opina que, como cuando gobernaba, busca sólo «la escenografía», mientras el PP lo que quiere es llegar a acuerdos y buscar soluciones.
Al portavoz del PP le preocupa «la dinámica» en la que ve a Page, que -afirma- está en «una campaña personal interna» dentro del PSOE, «donde quiere pintar algo en Madrid pero no lo consigue», de modo que no se preocupa por Toledo, ni parece convencido de ser candidato en Castilla-La Mancha, donde «hay movimientos evidentes internos en provincias que no son proclives a la figura de Page».
El daño que eso produce a Castilla-La Mancha, expone, es que es difícil llegar a acuerdos con alguien que no está preocupado por problemas comunes, sino por los suyos propios.
Cañizares también sostiene que, con independencia de la imagen que ofreciera Page cuando estaba en el Gobierno, sus acciones en la oposición -entre ellas la propuesta de expropiar las casas desocupadas de los bancos- le sitúan en la izquierda radical. «Si le preguntas a IU ahora mismo te lo va a decir, que hay cosas en las que el PSOE les pasa por la izquierda», recalca.
El portavoz del PP niega que su partido y los medios de comunicación traten a Page como el PSOE trataba la pasada Legislatura a Cospedal y opina que, a lo mejor, lo que pasa es que «Page lleva mal que se le critique», porque no está «acostumbrado».
«Nosotros, por desgracia o por suerte, estamos muy acostumbrados a la crítica», contrapone Cañizares, quien, al hilo de esta consideración, sostiene que su partido ha sido respetuoso con la crítica y con las «muchísimas» manifestaciones que ha habido en la región.
Pero advierte de que se ha producido «un salto muy peligroso» cuando esas acciones han entrado en el ámbito personal y privado «o de la coacción» o cuando se ha atacado a las instituciones, porque «las consecuencias posteriores nadie las va a controlar».
Y ese es uno de los asuntos en los que opina que Page «se coloca en unas posiciones absolutamente tibias».
Durante la entrevista, Cañizares también habla sobre María Dolores de Cospedal, sobre su doble condición como presidenta regional y secretaria general del PP y sobre la influencia del «caso Bárcenas».
«YA LES GUSTARÍA A OTROS PRESIDENTES AUTONÓMICOS…» O LAS VENTAJAS DE COSPEDAL
El portavoz del grupo del PP sostiene que la doble responsabilidad de Cospedal ofrece «enormes ventajas» a Castilla-La Mancha, como demuestra el reciente viaje a China, que «ya les gustaría a otros presidentes autonómicos», o el peso que tiene cuando habla con un Ministerio.
Reconoce que el «caso Bárcenas» es «gravísimo» por el «perjuicio» que supone para el PP, pero recalca que Cospedal lidia con él de forma «valiente, decidida» y, por duro que sea para ella en el plano personal, Castilla-La Mancha «no va a perder una sola inversión», todo lo contrario.