El coche en el que viajaban los cinco miembros de una familia de origen dominicano que fallecieron ayer domingo en un accidente de tráfico en Cuenca circulaba a una velocidad superior a los 50 kilómetros por hora, el límite establecido en el tramo donde se produjo el siniestro.
Fuentes de Tráfico han señalado que las primeras investigaciones apuntan a que el vehículo en el que viajaba la familia, un BMW, circulaba a velocidad inadecuada al tramo, limitado a 50 kilómetros por hora, y a las circunstancias climatológicas.
Las primeras hipótesis apuntan también a que fue el BMW el que invadió el carril contrario en una fuerte curva a la izquierda y chocó un camión articulado, lo que provocó la muerte del matrimonio -un hombre de 28 años y una mujer de 26-, sus dos hijas de 4 y 8 años y un niño de 11 años pariente del matrimonio.
Un tramo de curva cerrada que, según las fuentes, obliga a aminorar la velocidad, lo que, a falta de determinar por los investigadores, no hizo al parecer el conductor del turismo.
El accidente tuvo lugar en la carretera N-301 (Madrid-Cartagena), a la altura de la localidad conquense de El Pedernoso, y como consecuencia del impacto el BMW quedó partido en dos y todos sus ocupantes fallecieron.
Las fuentes han precisado que los niños llevaban puestos los sistemas de retención infantil obligatorios y los mayores el cinturón de seguridad.
Los cuerpos de las víctimas, residentes en Valdemoro (Madrid), se encuentran en el Instituto Anatómico Forense de la capital conquense, donde a lo largo de la mañana se les practicará la autopsia.
El Ayuntamiento de Valdemoro ha decretado un día de luto oficial por la muerte de sus cinco vecinos y el pleno del consistorio ha guardado esta mañana un minuto de silencio.
Según han informado fuentes de la Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha, el matrimonio era natural de la República Dominicana, y los tres menores habían nacido en España.
La familia residía en el barrio del Río Nilo de Valdemoro y tenía una vivienda en la calle Goya de esa localidad.