El Ayuntamiento de Toledo ha decidido prohibir la práctica del botellón en toda la ciudad, tan extendida entre los jóvenes, por una cuestión de seguridad ante el temor a que se produzcan posibles rebrotes de coronavirus en la capital regional, tal y como ha podido conocer encastillalamancha.es y ha confirmado la propia alcaldesa posteriormente.
Prohibición que será efectiva a partir de las 00.00 horas del miercoles 15 de julio.
De hecho, mañana martes se convocará a la Comisión de Movilidad, en la que tienen representación todos los partidos politicos, para comunicarles la decisión.
«Hemos visto imágenes que nos preocupan», ha recalcado Tolón
“Para nosotros sigue siendo vital la seguridad de los toledanos y este fin de semana hemos visto imágenes que nos preocupan”, ha asegurado la alcaldesa, para añadir que en estos momentos “debemos ser conscientes de los rebrotes que se están produciendo en este tipo de entornos y concentraciones, es nuestro deber proteger la salud de todos”, ha dicho.
Asimismo, la alcaldesa ha indicado que se trata de una situación excepcional y ha apelado a la responsabilidad de todos pues como ha reiterado “no podemos permitirnos un rebrote”.
Consciente de que la prohibición total del botellón es una decisión difícil “porque estamos en época estival y los jóvenes quieren divertirse” y aunque hay alternativas de ocio al botellón, “debemos mantener todas las precauciones posibles y hoy en día toda medida que adoptemos será poca si analizamos los nuevos brotes del virus que se dan día a día en otras ciudades y municipios de España”.
La ordenanza ya prohíbe el botellón en el casco histórico
La ordenanza municipal ya prohíbe el botellón en cualquier espacio del casco histórico, pero en este caso el equipo de Gobierno de Milagros Tolón ha decidido que esta medida se amplíe al resto de la ciudad, por lo que la Policía Local controlará a partir de ahora para que no se lleve a cabo, con las consiguientes sanciones para quienes se salten esta nueva norma.
Ya el pasado 4 de junio el Ayuntamiento de Toledo adoptó, por primera vez, esta medida hasta que finalizara el estado de alarma en el que estaba todo el país. Acabado este, el botellón volvió a ser una realidad.
Pero el miedo a posibles rebrotes ha provocado que se adopte esta medida.
Botellón que tiene su más clara representación en el recinto de la Peraleda, donde cada fin de semana se dan cita cientos de jóvenes y donde es prácticamente imposible que se guarden las distancias de seguridad pertinentes.
Se trata de evitar posibles contagios que lleven a rebrotes de coronavirus, una cuestión puramente sanitaria.