El sindicato CSIF ha expresado su temor a que el cierre temporal de camas en el hospital geriátrico Virgen del Valle de Toledo con motivo de la temporada estival, «enmascare» el cierre definitivo de una planta de hospitalización y genere desatención de los usuarios y una pérdida de puestos de trabajo.
En un comunicado, el CSIF teme que se aproveche la temporada de verano y las vacaciones del personal para cerrar una planta de hospitalización de Geriatría, basándose únicamente en cuestiones económicas y presupuestarias.
Durante los meses de verano se cerrarán -según el CSIF- camas en distintos servicios del Complejo Hospitalario de Toledo, entre ellos, dos camas en la UCI, otras dos en la UCI de Neonatos y dos más en la UCI de Pediatría.
El total de camas que se cierran son 135 en julio, 157 en agosto y 130 en septiembre, de las que 48 pertenecen al Hospital Virgen del Valle y permanecerán cerradas todo el verano, con la posibilidad de que se retrase la apertura de las 21 camas de la planta cuarta, bloqueadas desde el 1 de mayo o, incluso, que esta planta no vuelva a abrirse.
Aunque la dirección del centro sostiene que está dispuesta a abrir las camas en caso de urgencia o extrema necesidad, el sindicato CSIF teme que se aproveche el cierre estival para «enmascarar la supresión definitiva de camas, precarizando la capacidad de atención al usuario en los términos de calidad y eficiencia en todo el Complejo Hospitalario».
CSIF también quiere hacer público el esfuerzo y el sacrificio de los trabajadores del área de salud de Toledo, a los que, de nuevo este verano, no se les van a cubrir las vacaciones reglamentarias, con lo que tendrán que sustituir las ausencias de sus compañeros, con la consiguiente modificación de sus turnos y, en algunos casos, de las retribuciones económicas.