La policía ha detenido en Ciudad Real a siete personas que integraban una red dedicada a amenazar y extorsionar a personas que tenían deudas pendientes de pago.
Según ha informado la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha, los detenidos realizaban «visitas intimidatorias, amenazantes e insultantes» a los domicilios y empresas de los supuestos morosos e incluso a sus «familiares más vulnerables», como padres o esposas.
La investigación comenzó después de que la Policía recibiera numerosas denuncias de hechos delictivos, todos ellos supuestamente cometidos por diversas personas integrantes de la empresa dedicada al cobro de presuntas deudas de morosos.
Los investigadores detectaron varias formas de operar de los sospechosos, que solían utilizar un vehículo con grandes rótulos en los que se leía «Cobo de morosos».
A una de las víctimas la visitaron en su casa y la intimidaron y amenazaron diciendo que iban «a cobrar sí o sí».
Posteriormente, otros dos hombres volvieron al domicilio, donde estaba sola la esposa del supuesto moroso, y le dijeron «que tenía que pagar por las buenas o por las malas, que si no pagaban podían tener un accidente, que mirasen para atrás cuando salgan a la cale, que tuvieran cuidado sus hijos».
En otra ocasión aparcaron el mismo coche en el establecimiento de trabajo de otra de las víctimas, como forma de intimidación y coacción.
«DE MALOS MODOS Y BRUSCAMENTE»
También llegaron a entrar directamente en los locales «solicitando de malos modos y bruscamente» tanto la dirección como los números de teléfono de los presuntos deudores.
A una mujer uno de ellos la abordó en la puerta de su domicilio y, a grandes voces, le advirtió de que o pagaba su marido o que se atuviera a las consecuencias, porque iban «a tomar otras medidas» y porque ya sabían «quién es su madre y dénde vive».
Unos días después, los extorsionadores fueron al domicilio de la familia y repitieron las amenazas contra sus padres: «Que sepas que esta vez hemos venido los buenos, la próxima vez vendrán peores».
En otra ocasión, los individuos se presentaron en el domicilio de los padres del presunto deudor (personas especialmente vulnerables, de edad avanzada y de delicado estado de salud) y les dijeron: «Se van a enterar ustedes si no dicen dónde está su hijo».
Además, en esas visitas, dejaban a las víctimas folios, panfletos o tarjetas de visita con referencia a la deuda solicitada y con números de teléfono a los que la víctima debía de llamar para concretar el pago.
Todos los detenidos tienen antecedentes previos menos el más joven de ellos, identificado como M.H.C., de 23 años de edad.
El resto son W.E.V.V., de 36 años de edad y con 7 detenciones previas; J.M.M.P., de 41 años de edad y 3 detenciones; J.L.D.C., de 30 años de edad y 3 detenciones; E.J.J.E., de 32 años y con 2 detenciones anteriores; J.D.R.C., de 31 años de edad, con 13 detenciones, y F.M.C.T., de 37 años de edad y al que le constan 5 detenciones.