La ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Yolanda Díaz, no iba en el coche oficial del Ministerio cuando salió del Ayuntamiento de Toledo, vehículo que fue zarandeado por un grupo de manifestantes taurinos, los mismos que la habían insultado horas antes durante su entrada al edificio municipal, sencillamente porque, tal y como ha podido conocer encastillalamancha.es, entre su equipo de seguridad y otras personas decidieron que era mejor que fuera en otro coche, uno normal, que salió minutos después del garaje del Ayuntamiento y sin que los manifestantes se percataran de la jugada.
Recuerden que fue insultada en los momentos previos a la presentación de Toledo como Capital Europea de la Economía Social, junto cuando llegaba al Ayuntamiento de Toledo.
Momento en el que el vehículo oficial del Ministerio sale del Ayuntamiento de Toledo. Pero en contra de lo que pensaban quienes la habían insultado a su llegada, ella no iba en su interior.
Si tiramos de ironía, podemos decir que la ministra «toreó» a los manifestantes durante su viaje de regreso de Toledo a Madrid.
Y fue en un punto concreto de la ciudad donde la ministra regresó al coche oficial para, ya sí, regresar a Madrid.
Minutos después salió otro coche, no oficial, donde iba la ministra
Fue Rubén Rufo, jefe de Gabinete de la alcaldesa, Milagros Tolón, quien habló con los escoltas de la ministra y un inspector de la Policía Local para decidir cómo esta saldría del Ayuntamiento y no hubiera altercados.
Por ello se decidió que el vehículo oficial saliera primero y siempre detrás de un coche de la Policía Local, con el fin de distraer a los manifestantes. Lo que así sucedió. Minutos después, saldría otro coche sin ningún tipo de distintivo oficial, en el que iba la ministra.
Se lanzaron contra el vehículo, lo golpearon…
Como pueden ver en el vídeo que les mostramos, algunos de los manifestantes vieron cómo salía el coche oficial del Ministerio por el garaje municipal, por lo que llamaron a sus compañeros, quienes acudieron de inmediato, lanzándose contra el vehículo, golpeándolo e incluso algunos de ellos tumbándose en el suelo con el fin de impedir su circulación.
De hecho, la Policía Local tuvo que actuar para despejar la marcha e impedir que se golpeara el coche de la ministra. No sin que los manifestantes siguieran corriendo durante unos metros detrás del vehículo.
Dos días después, la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha ha pedido que se identifique a los protagonista del escrache a la ministra.
Y una asociación antitaurina gallega ha pedido a la Fiscalía que lo considere como un delito de odio.