Unas mil personas, entre familiares, amigos y vecinos, han despedido al matrimonio de Campo de Criptana (Ciudad Real) que perdió la vida en un accidente de tráfico el pasado jueves, al ser presuntamente embestidos por el hermano menor del fallecido.
Los coches fúnebres, con los cuerpos de Anastasio M.M. y María del Pilar G.M.Q., han llegado poco antes de las 10:00 horas a la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Criptana, donde se ha celebrado el funeral por este matrimonio, muy conocido en la localidad.
La tensión por el trágico suceso ha provocado conatos de enfrentamiento entre algunos familiares y los periodistas que cubrían el acto, a los que han espetado: «si a vosotros os hubieran asesinado a un familiar, no haríais esto».
El dolor de los criptanenses era evidente y, aunque nadie ha querido pronunciarse sobre el suceso, sí han destacado la mala relación que había entre el fallecido y el presunto homicida, como consecuencia de las desavenencias surgidas por el negocio de aire acondicionado que hasta hace poco compartían.
Según las fuentes vecinales consultadas por Efe, a raíz de su separación profesional, la víctima mantuvo su negocio en Campo de Criptana mientras que su hermano, F.M.M., montó uno nuevo en Alcázar de San Juan.
Este último, que conducía el otro vehículo implicado en el accidente, fue detenido ayer por la Guardia Civil. Lo que en principio parecía un accidente de tráfico mortal por la colisión frontal de dos vehículos ha resultado ser un presunto doble homicidio por el que la Guardia Civil detuvo el viernes a F.M.M, el hermano menor del fallecido, que conducía el otro vehículo y que fue trasladado al Hospital Mancha Centro de Alcázar de San Juan.
El detenido fue dado de alta a las 21:27 horas del mismo día del accidente del centro hospitalario, a donde llegó «aparentemente inconsciente y con los ojos cerrados», aunque tras una completa exploración y distintas pruebas médicas los facultativos no le encontraron lesiones, según han informado a Efe fuentes del Sescam.
Tras el funeral, los cuerpos de las dos víctimas van a recibir sepultura en el cementerio de Campo de Criptana, de donde eran naturales.