El director general de Caja Rural Castilla-La Mancha, Víctor Manuel Martín, pronostica que antes de mediados o finales de 2014 no va a haber crecimiento económico y reclama medidas «contundentes» para estimular la economía.
Martín hace esta petición en una entrevista con la Agencia Efe en la que también considera que, en estos momentos «delicadísimos», es necesaria «la unión de los partidos, el consenso», para «sacar este país adelante», pues el clima político actual «no ayuda».
El director general de Caja Rural declara que él nunca había pensado que Castilla-La Mancha llegara a tener 311.000 desempleados, como muestra la última Encuesta de Población Activa (EPA), algo que, en su opinión, «no se había planteado nadie».
A su juicio, la situación es «crítica, francamente difícil», porque ese dato de paro «es fatal» y porque por la creación de empleo es por donde «debe venir la recuperación».
De ahí que considere que «hay que tomar medidas contundentes para estimular la economía» e incentivar mediante inversiones públicas «determinados sectores que puedan crear empleo».
Martín reconoce que hay datos buenos de cumplimiento del déficit o del comportamiento del comercio exterior, pero la situación sigue siento complicada y a entidades «tan apegadas al territorio» como la que dirige las «tiene que afectar de una manera u otra, antes o después».
El director general sostiene que el presidente de la Caja, Andrés Gómez Mora, es «más optimista», pero deja claro que él nunca ha pensado que la recuperación podría empezar en 2013.
«Siempre he dicho que lo veo más a mediados, finales de 2014 y llevo diciendo esto dos años y no soy un vidente, pero hay datos que nos llevan a esa reflexión, y el sector financiero por ejemplo todavía no ha terminado su reestructuración y, si no se engrasa y empieza a funcionar, a la economía real no llega esa balsa de liquidez del Banco Central Europeo», expone.
Martín reconoce que «no ha funcionado» la traslación de esas políticas del BCE a la economía real y admite que «eso es un problema», porque «si las entidades financieras no inyectan crédito, no hacen mover la economía real», «difícilmente se van a crear oportunidades de empleo y crear nuevas empresas».
Sobre este asunto, reconoce que también hay menor demanda de crédito y plantea que las entidades deben ser «más incisivas» a la hora de buscar clientes a los que prestar dinero, como está haciendo la Caja Rural.
«No hemos cerrado el grifo, al contrario, lo importante es tener agua. Aquí agua hay, con una liquidez de 1.100 millones. Y hay voluntad de hacerlo, porque nuestro negocio es captar clientes», ha manifestado.
No obstante, apunta que, a lo mejor, «en tiempos de bonanza la gente se malacostumbró a que las operaciones se concedían prácticamente con una garantía, simplemente, sin analizar la finalidad ni la viabilidad», algo que nunca ocurrió en su entidad.
«No hemos cambiado el modelo de concesión de créditos, para nada. Los requisitos siempre han sido los mismos: si hay plan de viabilidad, hay una finalidad y garantías, se concede la operación», subraya Martín, quien detalla que las operaciones denegadas no superan el dos o el tres por 100.
También habla Víctor Manuel Martín sobre los desahucios, un tema «penoso» que requiere una «regulación más definida, más acorde a los tiempos».
Recuerda que las entidades han actuado de acuerdo con la legislación vigente, aunque admite que hay margen para actuar «de manera más agresiva o menos agresiva» ante un desahucio y que se puede «dar vueltas y vueltas y vueltas» antes de ejecutarlo.
Admite que en su entidad ha habido casos de desahucios, pero también cree que ha gestionado bien la morosidad (un ratio de 2,76 en 2012) y ha actuado «con mucha prudencia y mucha sensibilidad» ante este problema.