La ciudad de Guadalajara ha celebrado un sentido homenaje a las personas fallecidas por la Covid-19, junto a un nuevo monumento en el parque de Adoratrices en señal de “perpetuo recuerdo”.
El acto, celebrado el jueves 30, ha estado presidido por el alcalde de la ciudad, Alberto Rojo, al que han acompañado representantes de todas las instituciones, como el presidente de las Cortes regionales, Pablo Bellido; el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca; el delegado de la Junta, Eusebio Robles y el presidente de la Diputación, José Luis Vega, entre otros asistentes como familias de víctimas del coronavirus, mandos policiales, judiciales y militares; organizaciones económicas, sindicales, sociales y culturales, además de representantes de la Iglesia, de la comunidad musulmana, ortodoxa y otros representantes de comunidades de extranjeros residentes en Guadalajara.
La periodista Rosa San Millán daba por iniciado el homenaje pidiendo a las personas asistentes que guardasen un minuto de silencio en memoria de los fallecidos, con un acompañamiento musical a cargo de las hermanas Patricia y Pilar Vacas.
Uno de los momentos más intensos se producía cuando once personas introducían en diez ‘capsulas del tiempo’ los testimonios y relatos personales que dan cuenta de la manera en la que se han vivido y afrontado estos meses de pandemia desde diferentes colectivos o entidades que han jugado y juegan un papel importante en la lucha contra el virus y contra sus consecuencias. Estas cápsulas han sido introducidas a su vez junto al monolito, bajo una placa que recoge todos sus nombres.
Los representantes institucionales han depositado una rosa blanca a los pies del monumento, después de la intervención de un familiar de una de las víctimas, Alfonso Santos, y de que el alcalde, Alberto Rojo, y el primer teniente de alcalde, Rafael Pérez Borda, hayan depositado una corona de flores blancas representando a toda la ciudad de Guadalajara.
Diez cápsulas del tiempo contra el olvido
Para que lo acontecido esté presente en las generaciones venideras, algunos de los colectivos que han participado y participan de manera activa en la lucha contra el coronavirus han retratado su experiencia a través de relatos manuscritos que se han introducido en cápsulas del tiempo junto a varios objetos personales. En concreto, han sido once relatos introducidos en diez cápsulas.
Alfonso Santos, familiares de las víctimas
Alfonso Santos, en representación de las víctimas del coronavirus, introdujo en su cápsula del tiempo el relato de su experiencia, del profundo dolor por la pérdida de un padre en estas circunstancias tan difíciles.
En su cápsula podía leerse: “El Covid es un virus despiadado que no solo ha destrozado la vida a miles de familias, sino que además les ha robado, nos ha robado, el proceso del duelo, algo tan íntimo y tan necesario como el duelo para poder despedirnos de nuestros seres más queridos” y continuaba “pueden imaginar que es difícil encontrar consuelo en estas circunstancias, pero SÍ hay algo que nos ayuda: saber que estaban cuidados de la mejor forma humana posible”.
Pilar Resano, personal sanitario
Pilar Resano es responsable de la Unidad Respiratoria del Hospital Universitario de Guadalajara y su carta recogió su vivencia en nombre de todo el personal sanitario del área de Guadalajara.
El suyo fue un relato emotivo en el que quedan patentes las lágrimas que han derramado exhaustos cada día de impotencia, de cansancio, de pena, de horror. Unos sentimientos que se agolpaban mientras tenían que tomar decisiones difíciles a las que nunca antes se habían enfrentado. “A pesar de todo ello hemos salido adelante y lo hemos hecho haciéndonos más fuertes, más unidos”.
“Esperemos que esto tenga un fin próximo, que seamos prudentes, que hayamos aprendido de lo vivido y que pensemos en nuestro servicio sanitario (y con ello incluyo a todas las personas que formamos parte de él) como un regalo, una suerte y un privilegio que tenemos que “mimar” para poder cuidarnos”.
Loreto Pérez, personal farmacéutico
El relato manuscrito de Loreto Pérez, farmacéutica de Guadalajara, dejaba claro que “los farmacéuticos hemos cumplido y seguiremos cumpliendo un papel trascendental en esta pandemia” al convertirse en un “centro básico de salud cuando se saturaron los servicios de urgencia y hospitales”. Importantísimo también fue el papel pedagógico realizado a pie de calle para resolver dudas e, incluso, su papel de lucha contra los bulos. Todo ello ha permitido, según Pérez, que el personal farmacéutico sea considerado un agente destacado del sistema sanitario”.
Mercedes Ranera, empleada de un supermercado
Mercedes Ranera, en nombre del sector comercial que también estuvo al pie del cañón durante la pandemia, recordó en su cápsula la “incertidumbre” de la situación: “la gente compraba con mucho nerviosismo, con miedo a quedarse sin comida. Las estanterías se vaciaban en cuestión de segundos”.
Agregó que “poco a poco, las amables palabras de los clientes nos ayudaban a llevar estos meses con un poco más de ánimo y fuerza, lo que nos ha ayudado a ir adaptándonos a esta ‘nueva normalidad’ que esperamos que pronto se convierta en una normalidad sin matices”. En su cápsula introdujo ‘productos estrella’ durante la pandemia, como papel higiénico, productos no perecederos, levadura, harina y una chapa de reconocimiento a todo el personal dedicado al comercio.
Jaime Urbina, agricultores que prestaron sus tractores
El agricultor voluntario que colaboró en la desinfección de las calles de la ciudad, Jaime Urbina, señaló en su relato cómo surgió la idea de colaborar durante la pandemia: “La idea de colaborar con el Ayuntamiento surge al ver que todo el mundo estaba echando una mano en la medida de sus posibilidades y nosotros quisimos ayudar de la mejor forma que podíamos, que era poniendo nuestros tractores y nuestro tiempo a disposición de los vecinos y vecinas de Guadalajara.”
La respuesta ciudadana ante su solidaridad fue muy clara: “La gente que nos veía por la calle o que veía las fotografías o los vídeos en la tele o en Internet nos hacía muchos comentarios de cariño y de gratitud”. “También hemos visto que la gente nos ha empezado a mirar de otra manera. Esta situación, sobre todo el miedo a que hubiera desabastecimiento de algunos productos ha hecho que la gente mire al campo y a los agricultores de una manera diferente, dando más valor a la importancia del sector primario”. Junto a su relato, su cápsula del tiempo incluirá también semillas como símbolo del sector.
Mar Corral, Asociación de la Prensa de Guadalajara
Los periodistas y los compañeros gráficos nos hemos enfrentado también a una situación tremendamente complicada en la que “hemos tenido que aprender a separar más si cabe las emociones porque no somos meros transmisores de lo que sucede, la complejidad de esta crisis del coronavirus nos ha hecho cuestionarnos muchas cosas y nos ha obligado a jugar con un equilibrio muy difícil de mantener: la política, el drama humano y nuestra obligación de informar”.
Vicente Plaza, Protección Civil
Vicente Plaza, en representación de Protección, también incorporó su relato manuscrito junto a objetos de gran simbolismo y emotividad dentro de su cápsula. “Somos 98 personas, todas ellas voluntarias, de las cuales 60 hemos estado de una u otra forma en contacto permanente con la Covid-19, con los pacientes, con los sanitarios, con los de los supermercados, con el personal de limpieza, fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de los diferentes servicios municipales. Se ha vivido la realidad del virus de primera mano y en primera línea sin dar un paso atrás”, relató.
También quiso subrayar la importancia del recuerdo: “no podemos, ni queremos olvidarnos de la hermosa hora de las 20:00. Cuantos sentimientos expresados. Desde la sonrisa de un niño al ver los vehículos con sus rotativos cuanto pasaban por su casa. Los mayores que con sus palabras o gritos de ánimo levantaban o cargaban nuestra batería para el día siguiente. Por las personas con el dolor en el cuerpo por la pérdida de un ser querido, nos daban las gracias por lo que se estaba haciendo por intentar salvar a otros. Por los que querían ayudarnos y por una u otra razón no podían hacerlo”.
Celia Iglesias, mascarillas solidarias
Otra de las lecciones aprendidas que dejan constancia las cápsulas del tiempo son las que han ofrecido las personas voluntarias que, desde el principio, han elaborado mascarillas con los recursos que tenían a mano para proteger a la población. Ejemplo de ello fueron Celia Iglesias y cientos de personas que estuvieron detrás de las Mascarillas Solidarias. Más de 70.000 mascarillas salieron de las manos de este proyecto solidario que ahora, además de demostrar una solidaridad fuera de lo común, “somos casi de la familia”, como cuenta Celia Iglesias en su cápsula. “En 2020 ocurrió algo muy feo y en medio de aquello tan feo estuvimos muchas personas haciendo cosas bonitas”. Los nombres de todas las personas que han colaborado se encuentran también en la cápsula.
Mónica García y María José Alonso, Cáritas y Cruz Roja, Tercer Sector
En representación del Tercer Sector se contó con la valoración de las representantes de Cáritas Diocesana y Cruz Roja, Mónica García y María José Alonso, dos organizaciones que han vivido de manera muy similar esta pandemia.
En sus relatos llenos de emoción han tratado de hacernos llegar el sentimiento del voluntario. Mónica recordó cómo ha vivido con las personas sin hogar del Centro Betania el confinamiento enriqueciéndose infinitamente como persona, y cómo la esperanza y la ilusión siempre han estado presentes bajo los lemas de Cáritas: «El poder de cada persona, cada gesto cuenta» y «la caridad no cierra«. María José Alonso, por su parte, aseguró que nunca ha faltado «una sonrisa por debajo de la mascarilla, ni una mano tendida aunque no pudiera tocarse», «ni las palabras de cariño a dos metros de distancia.
Alfonso Santos: “Quienes hemos perdido a un familiar compartimos las mismas emociones”
Uno de los familiares de las víctimas presentes en el acto, Alfonso Santos, ha relatado su experiencia en relación a la pérdida de su padre, con una “tristeza, desolación y desesperación” que entiende que es común a la del resto de víctimas.
Durante su intervención, Alfonso Santos ha mostrado su agradecimiento “a todo el personal sanitario del hospital de Guadalajara por el esfuerzo realizado en estos últimos meses” e incluso por “acompañar y dar la mano” a su fallecimiento.
Por todo ello, Santos ha asegurado que las familias de las víctimas han vivido “fechas imborrables” repletas de “desconcierto” y con momentos sencillamente “inhumanos”.
Alberto Rojo: «Es difícil expresar con palabras tantísimo dolor»
El alcalde de Guadalajara, Alberto Rojo, ha expresado “el dolor de toda la ciudad” por todo lo vivido en el momento en el que aseguraba que “este jueves 30 de julio permanecerá grabado para siempre en nuestra historia como el día en el que recordamos con respecto y afecto a las víctimas de la covid19”.
Rojo ha asegurado que con este acto sirva para que “a través de los testimonios de personas representativas nadie olvide jamás la manera en la que afrontamos como pueblo estos momentos de enorme dificultad”. En este sentido, el alcalde ha apuntado a que el monumento recuerda también “la fragilidad del ser humano” que se convierte en “fortaleza” cuando la ciudad y el país actúan unidos para hacer frente a una amenaza tan grande.
El discurso del primer edil ha recordado la “angustia” del confinamiento que ha marcado, ha asegurado, “la historia de todas las generaciones vivas” y que dejó la imagen imborrable de una Guadalajara “desierta con un inquietante silencio” que se rompía cada día a las ocho de la tarde cuando la ciudadanía salía a los balcones para “agradecer y dar aliento a los profesionales de la sanidad pública que anteponían la vida del prójimo a su propia vida, en una situación solo comparable a la de un episodio bélico”.
El alcalde ha dedicado gran parte de su tiempo a dar las gracias a todas las personas que hacen frente al coronavirus y a expresar un recuerdo especial hacia las personas mayores y los niños y niñas de la ciudad como colectivos más vulnerables. Así, Rojo ha dado las gracias al conjunto del personal sanitario, a todos los servidores públicos del país, a los Cuerpos y fuerzas de Seguridad junto a Bomberos y Protección Civil, a los trabajadores y trabajadoras que impidieron “que el país parase durante más tiempo su producción” y a la ciudadanía de Guadalajara en general por la “entereza y responsabilidad” con la que vivieron estos meses tan difíciles, aunque ha llamado a la prudencia para evitar “que tanto esfuerzo haya sido en vano”.
Antes de finalizar, Rojo ha dado las gracias también a los Gobiernos de España y de Castilla-La Mancha al tiempo que volvía a ponerse a su disposición “para seguir avanzando hacia el final de esta pesadilla”.
Su último recuerdo ha vuelto a ser para todas las víctimas y sus familias. “Su dolor es el dolor de conjunto del país”, ha aseverado mientras reclamaba actuar siempre desde la “unidad”.
El homenaje tendrá un espacio propio en el Archivo ‘Javier Barbadillo’
El Ayuntamiento de Guadalajara ha querido que todos los testimonios y la descripción detallada del evento queden debidamente documentados para que formen parte ya de “un capítulo muy triste” en la historia de la ciudad, con el objetivo de que futuras generaciones puedan conocer la manera en la que la sociedad de Guadalajara afrontó la pandemia y honró a sus víctimas.
Para ello, el archivero municipal, David Martínez Vellisca, recibió de manos del alcalde un segundo manuscrito con cada uno de los relatos, que serán depositados en el archivo municipal junto a materiales audiovisuales y a un acta descriptiva con el contenido de todo el homenaje.