Hace años y mucho antes de que el Presidente del Gobierno llegase a Moncloa y antes de escribir él su libro “Manual de Resistencia”, escribí un artículo titulado “Resistir es vencer” y os confieso que surgió no sólo pensando en el líder del PSOE, sino que lo hice gracias a que siempre he tenido grabada esa frase como una de las que mueven el motor de mi vida y es que de resistir creo que algo sé y de ello, sois testigos todos los que me rodeáis para constatarlo.
Y aquella frase que acuñara hace tiempo el Presidente de la II República, Manuel Azaña, me sirve como una guía política y de vida buenísima.
Y lo digo porque no todas las victorias vienen a la primera como le sucedió por ejemplo, al Presidente Zapatero al que siempre le tendré como un referente en cuanto a avances en derechos sociales se refiere.
Y es que, hay veces que la victoria llega por el camino del sufrimiento y en ocasiones, son las derrotas las que te forjan de tal forma que hace valer el refrán aquel que dice que lo que no te mata, te hace más fuerte.
Creo por eso que en Europa y en el mundo, ya se están dando cuenta que el madrileño se está haciendo fuerte en la adversidad que es en sí la crisis sanitaria y económica que nos ha provocado la terrible pandemia del COVID-19.
«Un líder político que no se conforma con un acuerdo menor»
Por eso, recuerdo un artículo reciente que leí en el que alguien preguntó al Presidente: ¿hay acuerdo? Y ahí es donde vio toda España lo que muchos ya sabíamos y es que Pedro es un hombre al que le gusta hacer las cosas bien y no puede permitir por tanto, que los acuerdos que nuestro Gobierno alcance por el bien de todos, sean cualquier cosa. No. Por ahí no pasa y hace muy bien.
Y es en estos momentos donde estamos viendo la resistencia de un líder político que no se conforma con un acuerdo menor. Y fruto de ello, ha sido que países tan relevantes en Europa como Alemania o Francia, hayan caminado al final por la misma senda que nosotros.
Y es que, como leí hace mucho a una amiga en uno de sus artículos, ha vuelto a mostrarse como aquel Bronce capaz de unir a unos y a otros.
Y es que si alguien recorre la trayectoria del Presidente, sabe que parte de lo que hace a nivel internacional es una clara influencia de sus tiempos en los que estuvo con Carlos Westendorp, que fue Ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno de España y que se erigió como pacificador entre serbios, bosnios y croatas poco después de abandonar aquella cartera.
De ahí, es muy probable que le naciera el instinto de supervivencia tan necesario como imprescindible para la Política a Pedro Sánchez Pérez- Castejón. Y es que si hablamos del oficio del servicio al ciudadano, no gana quien es más veloz sino quien demuestra ser el mejor en las largas distancias. Eso lo aprendí hace tiempo. La Política es una carrera de fondo y no de velocidad y no hay mejor refrán para esto que aquel que dice que el que mucho corre, pronto para.
«En la vida hay que mostrarse con audacia»
Con todo ello, quiero que mi artículo se vea no sólo como un claro apoyo al Presidente (que lo es, sin duda) sino para que empecemos a ver que la Política puede servirnos como una valiosa enseñanza para darnos cuenta de que en la vida hay que mostrarse con audacia y con astucia y no mover las piezas en nuestra partida de ajedrez antes de tiempo o el jaque mate estará más cerca de lo que nos pensamos. Y de eso, el Presidente nos da lecciones en su día a día.
Por eso, cada vez que veo un debate en el Congreso de los Diputados observo que si Pedro fuera un boxeador en el cuadrilátero, se mostraría como un fajador muy difícil de vencer.
Y es que el Presidente sabe mucho de tener que llegar muchas veces a la segunda. Le pasó en el Excelentísimo Ayuntamiento de Madrid. También, en el Congreso de los Diputados llegando a uno de esos escaños tras la renuncia de Cristina Narbona allá por el año 2012.
Estoy seguro que no debieron ser momentos fáciles para el actual Presidente del Gobierno de todos los españoles pero como en el fútbol, a veces puedes saltar desde el banquillo y aunque sean pocos minutos debes darlo todo para convencer a los demás de que aún así, eres tan válido como el titular y Pedro así lo demostró.
Incluso, tras perder dos elecciones y tener que abandonar la Secretaría General del PSOE fue capaz de no rendirse. Siguió luchando. Ganó con absoluta claridad las Primarias a la Secretaría General con más incluso que las primeras a las que se presentó superando el cincuenta por ciento del voto de la militancia. Por eso, me muestro totalmente confiado en sus formas de gobernar y sé que a pesar del gran enemigo que tenemos en común la mayoría de los países del mundo, a pesar de los hijos políticos de Aznar y demás actores, quien crea que Pedro Sánchez va a ser fácil de derrotar, van mal. Muy mal.
«La ciudadanía no es tonta y no quiere confrontación»
Y también tengo que decir que hay que dar el más que sentido pésame a todo ese ejército mediático que libra la guerra contra el legítimo Presidente del Gobierno (sí, han leído bien señores de la Derecha, legítimo) porque aquel que resurgió de las cenizas cual Ave Fénix, lo ha hecho lamiéndose las heridas pero sin dar nunca un paso atrás ni siquiera para coger impulso.
Por esta razón, los socialistas podemos sentirnos enormemente orgullosos de la persona que lleva las riendas del país y de nuestro Partido pero también, estoy convencido que con el paso del tiempo, habrá más gente que se una para apoyar el proyecto de cambio, de futuro y de renovación que encarnamos los socialistas y, ¿saben por qué? Pues porque la ciudadanía no es tonta y no quiere confrontación. Quieren soluciones. Piden llevar una vida lo más dignamente posible y saben que buscar el poder por el poder como hacen los jinetes de la Derecha esparciendo mentiras, rencor y odio, no es para nada el mejor camino para alcanzar la gloria y ya que ellos son tan de defender los valores cristianos, les diré que arrepentidos los quiere Dios pero como no serán capaces nunca de pedir perdón a todos los españoles, les esperará un infierno en esta vida en forma de derrotas electorales.
Y es que Pedro Sánchez es como ese ciclista que lleva un ritmo tan fuerte que los demás, sólo pueden aguantarle la rueda y cuando sabe que los lleva al límite, da el hachazo final y para darlo es necesario hacerlo en el momento y no esperar a septiembre como anunció ayer el líder de la ultraderecha. Y es que tengamos claro desde ya que para este político, los problemas de España siempre van después de unas vacaciones pero claro, mucho no podemos esperar de él que, salvo que alguien no me indique lo contrario, no ha trabajado nunca fuera de la Política. En fin…
Y es que de lo que es capaz de hacer Pedro Sánchez lo sabemos en el PSOE, en España y ahora, también en el mundo.
Valoremos pues lo que significa el poder de la resistencia. Pedro, es el ejemplo perfecto de ello.