La increíble historia que se vivió ayer, con el robo y el posterior hallazgo del helicóptero de extinción de incendios de Cuenca, también tiene pruebas gráficas. En el vídeo se puede ver cómo fue encontrado semicubierto entre pacas de paja y plásticos en Fuente Obejuna (Córdoba) el helicóptero en la base de la BRIF de Prado de los Esquiladores.
El helicóptero, un Bell 412 con matrícula MZ8B, pertenece a la empresa Babcock International Spain, prestando servicio al cuerpo de extinción de incendios, exactamente a la Brigada de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) de Prado de los Esquiladores, en Cuenca, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica.
Por motivo del robo, desde la empresa ya han puesto en marcha el plan de contingencia para dotar a Prado de los Esquiladores con otra aeronave para que la labor de extinción de incendios en la zona no se vea menoscabada.
De momento no se conocen más detalles de la investigación que ya tiene en marcha la Guardia Civil, su robo sigue siendo un misterio, puesto que no cualquiera se puede poner a sus mandos. Menos de 100 pilotos están habilitados para dirigirlo, según confirma El Español.
Este tipo de aeronave, valoraba en nueve millones de dólares, pesa tres toneladas y es capaz de transportar a 13 brigadistas contra incendios.
La licencia para pilotarlo cuesta entre 30.000 y 40.000 euros. Requiere un tiempo de preparación de dos años y unas 200 horas de vuelo. A esto habría que unir la formación específica para el Bell 412, que serían unos 10.000 euros más.