«Decisión, riesgo, trabajo, corazón, fe y búsqueda de la perfección; hay que dejar las indecisiones para los demás».
Y Nemesio de Lara, presidente de la Diputación de Ciudad Real, rememoró la primera edición, justo el de la primera edición de la Feria Nacional del Vino (Fenavin), y tenía a tres amigos en la cabeza, «me acuerdo de ellos: de Ángel Amador como compañero inseparable; de Manolo Juliá, muñidor técnico de la feria; y de Antonio Salinas, quien me dijo al oído que Ciudad Real podría organizar un portensoso milagro».
Que era Fenavin. «Había miedo a que este invento deviniera en fracaso, sobre todo por los agoreros, que eran del propio sector, y nos atenazaba el alma. Pero tras cortar la cinta supimos que era e iba a ser un éxito».
Nemesio de Lara ofrecía estas palabras a los asistentes a la inauguración de la séptima edición de Fenavin y recordaba a los presentes que la Diputación de Ciudad Real, organizador del evento, «es la más saneada de España». E hizo hincapié en que «cada euro invertido entran otros cinco tanto en la provincia como en la región. Y eso si no se vendiera ni una gota de vino, caso que no se va a dar».
«LA MALDITA CRISIS NOS INVITÓ A PENSAR QUE…»
Aunque en Fenavin estará prácticamente todo el sector representado, «nuestros clientes son bodegas y cooperativas españolas y, lógicamente, el mayor número son de Ciudad Real y de Castilla-La Mancha«.
Fue en ese momento cuando hizo un requiebro a la situación actual, «la maldita crisis nos invitó a pensar que remitiría la demanda en esta edición, pero nos hemos equivocado de pleno porque más de 200 bodegas se han quedado fuera este año, por lo que algo tendrá Fenavin cuando la bendice todo el sector».
«LOS MILAGROS HAY QUE RELATIVIZARLOS Y EL OMBLIGUISMO TAMBIÉN»
Pero De Lara no quiso vivir de éxitos anteriores, de ahí que dejara claro que «extasiarnos mirando hacia atrás es estúpido, acabar como la mujer de Lot sería una crasa equivocación. Porque los milagros hay que relativizarlos y el ombliguismo también. Si dejas de pedalear, te caes».
Un solo pero que lanzó al final, «la recuperación del consumo interno no acaba de producirse con viveza, desgraciadamente; y aunque en 2012 hubo un repunte en el consumo, ha bajado el valor». De ahí que insistiera en que, en la época en la que vivimos, «también lo público puede resultar útil a lo privado trabajando a su lado».
«EN CLM SOMOS COMPETITIVOS EN EL GRANEL, LO SABE HASTA EL GATO, PERO HAY QUE SEGUIR TRABAJANDO EL EMBOTELLADO»
Sobre el futuro, lo tenía claro, «en Castilla-La Mancha sí somos competitivos en el vino a granel, lo sabe hasta el gato, pero hay que seguir trabajando en el embotellado. Hoy son más necesarias las fuerzas centrípetas que las centrífugas y tenemos un futuro prometedor en el que creo, con excelentes profesionales, y la marca España no es una simple entelequia, sino un paragüas que, bien urdido, nos puede beneficiar».
Por eso mismo invitó a todos los presentes a que «utilizaran» Fenavin «a su modo. Y disculpen las molestias por las equivocaciones y disfruten de estos días en Ciudad Real».