El próximo 11 de mayo, a las 22:00 horas, Juanjo Puigcorbé y Pere Ponce se suben al Teatro Auditorio de Cuenca para interpertar «Si supiera cantar me salvaría. El crítico».
Juanjo Puigcorbé y Pere Ponce interpretan a dos personajes que se enfrentan en un asalto decisivo entre ellos y contra ellos mismos, en su visión del teatro y de la vida. Un texto de Juan Mayorga en el que el teatro es la excusa, pero en el fondo se trata de hablar de la vida.
En «Si supiera cantar, me salvaría. El Crítico» se enfrentan no sólo dos formas de entender el teatro y el lugar que el teatro ocupa en nuestras vidas. Se enfrentan también dos modos de estar en la vida. «Se enfrentan, finalmente, dos hombres contra sí mismos». Así de rotundo se expresa Juan Mayorga, autor de la obra, quien concibe ésta como «un combate; o más bien, el último asalto de un combate, el asalto decisivo».
La obra da comienzo cuando el autor dramático Scarpa abandona la fiesta en la que se celebra el éxito del estreno de su última obra y se presenta, para sorpresa de éste, en la casa de Volodia, crítico teatral que le ha vapuleado desde sus inicios y que se dispone precisamente a escribir sobre la pieza que acaba de ver. Con ello se produce un encuentro, según apunta Mayorga, de dos «seres que no reconocen frontera entre la vida y el teatro», y en el que se pondrá de relieve «nuestra necesidad de ser respetados por aquellos a quienes respetamos».
Pese a ser un «combate» o un «asalto», tal y como lo define su autor, lo cierto es que finalmente hay un punto de unión, y es la importancia de distinguir entre lo auténtico y lo falso, de detectar el valor de lo auténtico, una realidad que no se circunscribe sólo al teatro, sino que alcanza la propia vida. Algo que explica el director de la obra, Juan José Alfonso: «El teatro es la excusa, pero en el fondo se trata de hablar de la vida, de conocer hasta dónde llegan los principios del otro, de aprender… incluso de enseñar y de buscar motivos que justifiquen su existencia». Un enfrentamiento del que ambos personajes «saldrán magullados pero fortalecidos».