Vicente del Río
Los seres humanos no podemos fabricar fotosíntesis, ni ríos, ni bosques; ejemplos de procesos, corrientes de agua o ecosistemas, tan necesarios para la vida. Habitamos en un planeta rodeado de una atmósfera con unas características determinadas para que la energía del sol llegue de forma óptima. La Tierra es nuestra casa común.
La etimología de la palabra economía hace referencia a la «administración de la casa». Administrar implica cuidar, mantener y no destruir. Hay, o tendría que haber una conexión íntima entre la economía y el cuidado del medio ambiente. No podemos cambiarnos de planeta como de ciudad o de casa; y esto nos obliga a un ejercicio continuo de humildad y respeto. La realidad es que dependemos de nosotros, de los otros seres vivos y de la salud de este cuerpo sólido celeste en el que habitamos; y este necesita del sol como proveedor de energía y por lo tanto generador de vida. Si hacemos mantenimientos en lo que podemos construir (casas, puentes o fábricas), ¿no será fundamental que cuidemos lo que no podemos crear?
La cadena de respeto
El cuidado y el mantenimiento de la casa que habitas y el respeto a las personas con las que convives. Actitud cívica en la población en la que resides y en sus calles. El entorno natural, la vegetación, los ríos y los mares como espacios de protección permanente; y en este punto como talaverano de nacimiento y toledano de residencia no puedo evitar pensar en la situación difícil actual del río Tajo, una muestra de un asentador natural de poblaciones y convivencia.
La compra necesaria, o mantener y reciclar como actitud vital frente al consumismo sin reflexión ni valoración. Empresas de cualquier sector económico que no rompan la cadena de respeto en sus dos eslabones básicos: el ser humano, que no es un simple recurso o coste (reconozco que nunca me ha gustado lo de «Recursos humanos», creo que no valora a la persona como tal, prefiero por ejemplo una expresión como «Equipo humano») y el planeta, nuestra casa común que no es sustituible.
Economía, personas y planeta. El equipo humano y el equipo natural alineados. A medio y largo plazo nos la jugamos. Seamos solidarios con las generaciones venideras.
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