José Rafael G.S., acusado de matar a su mujer, Cristina Martín en Mora (Toledo) en el año 2017, se ha declarado culpable de los hechos y ha reconocido que apuñaló a su esposa, pero se ha limitado a responder a las preguntas de su abogado defensor.
El acusado declara por segunda vez en el juicio que se celebra este lunes en la Audiencia Provincial de Toledo con jurado popular, después de que la sentencia dictada en el primer juicio de esta causa, y que lo condenaba a prisión permanente revisable, fuera declarada nula por la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM).
Culpable, pero dice no saber qué es «de manera alevosa»
A las preguntas del juez de si se declaraba culpable, el acusado ha contestado de forma afirmativa, pero ha indicado no entender lo que significaba la expresión «de manera alevosa». Asimismo, ha mostrado su disconformidad por las cuantías que se le piden en concepto de indemnizaciones a la familia de la víctima, añadiendo que no dispone de ese dinero.
El acusado ha hecho esta declaración a preguntas del juez, y cuando ha comenzado el interrogatorios del Ministerio Fiscal, ha manifestado que sólo iba a responder a preguntas de su abogado.
En la declaración de la primera sesión del juicio del pasado 8 de abril, el acusado reconoció los hechos, pero no se consideró culpable de ellos y defendió que tanto el entorno familiar de la víctima como los doctores que la trataban le ocultaron que ella, a causa de la medicación, «tenía episodios de violencia extrema», un detalle que no ha mencionado en la sesión de este lunes, y que tampoco se ha mencionado en las preguntas de su abogado.
«Ojalá pudiera dar marcha atrás»
De este modo, a preguntas de su letrado, ha reconocido que el día de los hechos tuvieron una discusión, aunque no recuerda el motivo, admitiendo algún episodio de discusión , alguna «tontería», pero no tan violenta como se había descrito: «No de ese calibre», ha afirmado.
Ha recordado, que tras apuñar a su mujer, «estuvo loco perdido, deambulando de aquí para allá», volvió a la habitación y cuando llegó la Guardia Civil, «reconoció ser el autor de los hechos». Asimismo, se ha arrepentido de los mismos expresando que «ojalá pudiera dar marcha atrás».