Un total de 408.689 alumnos de Castilla-La Mancha vuelven a las aulas desde este miércoles, en su mayor parte de forma presencial, aunque arrancan en educación a distancia los estudiantes de Bolaños de Calatrava (Ciudad Real), que está confinada, y con educación semipresencial en 110 centros de la región que lo han solicitado.
La consejera de Educación de Castilla-La Mancha, Rosana Rodríguez, ha detallado en una rueda de prensa este martes los datos principales de la vuelta a las aulas y ha reconocido que este inicio de curso está «condicionado» por el desarrollo de la pandemia de la Covid-19, aunque ha subrayado que su departamento y todos los miembros de la comunidad educativa han trabajado «intensamente» para «hacer posible un curso escolar 2020-2021 seguro».
960 puestos de docentes no han todavía adjudicados
Rodríguez ha detallado que, para este curso escolar, se cuenta con 32.633 docentes, 3.177 más que el curso pasado, que impartirán clase en los centros educativos de la región, y de los cuales 960 -que aún faltan por adjudicar- se centrarán en el Plan de Refuerzo Educativo, que se impartirá desde Primaria hasta Bachillerato y que por primera vez comenzará en septiembre.
En total, en Castilla-La Mancha hay 1.676 centros educativos, de los cuales 1.367 con públicos –cinco de ellos nuevos en este curso escolar-, 126 concertados y 183 privados.
Sin clases presenciales en Bolaños
Rodríguez ha incidido en que en la mayoría de ellos, la educación será presencial, excepto en 110 centros, repartidos por las cinco provincias de la región, que han solicitado impartir educación semipresencial a partir de 3 de Educación Secundaria Obligatoria, y en Bolaños de Calatrava, que está confinada mediante una resolución de la Consejería de Salud.
Además, ha subrayado que a lo largo del verano se han realizado obras de envergadura en una veintena de centros educativos, con una inversión de 21 millones de euros, y obras de reparación en 571 centros, con un presupuesto de 10 millones.
En este punto, Rodríguez ha precisado que en dos centros «todavía hay alguna dificultad» debido a que las obras no están totalmente finalizadas o el centro no está listo para que los alumnos vuelvan a las aulas, por lo que ha explicado que toda vez que los centros educativos tienen tres días -9, 10 y 11 de septiembre- para hacer una «vuelta a las aulas escalonada», en estos «centros con dificultad» habrá un «mayor escalonamiento».
Plan de digitalición
Rodríguez ha recordado que para facilitar la educación semipresencial o en caso de confinamiento, se ha puesto en marcha un plan de digitalización, que ha supuesto la adquisición de 2.000 cámaras, 44.000 portátiles, 18.000 tablets, 10.500 routers y tarjetas para facilitar la conectividad y 800 paneles interactivos.
Además, se ha puesto en marcha la nueva plataforma digital «Educamos Castilla-La Mancha» y un total de 2.500 docentes de la región han comenzado ya su formación para poder usarla, al tiempo que este martes se ha remitido a todos los centros educativos una guía informativa para que todos los docentes puedan familiarizarse con en el nuevo entorno digital.
En cuanto a la reducción del número de alumnos por aula, ha subrayado que «es una realidad en Castilla-La Mancha», ya que con la contratación de más profesorado se ha posibilitado hacer desdobles.
En cualquier caso, ha opinado que lo importante es el espacio de un aula y que los alumnos puedan mantener la distancia de seguridad en la misma y aunque ha admitido que es una «labor más dificultosa» ha considerado que es «más eficaz» porque da una «respuesta óptima» a las medidas de distanciamiento social.
13 comedores nuevos
Rodríguez también ha incidido en los servicios de comedor escolar, que este año tendrán 35.726 usuarios en toda la región en un total de 415 comedores -13 de ellos nuevos-; de las 202 aulas matinales de la región, de las cuales 13 son nuevas este año, con un total de 5.671 usuarios, y del transporte escolar, que con 1.049 rutas facilita que 28.835 alumnos lleguen a sus centros educativos, con 424 acompañantes.
La consejera de Educación también ha detallado que, para este curso escolar, Castilla-La Mancha oferta 889 ciclos formativos de Formación Profesional, tanto de FP básica, de grado medio y de grado superior impartidos de forma presencial, modular o e-learning.
Rodríguez ha querido trasladar un mensaje a las familias y a los docentes y les ha animado a «llenar la mochila educativa de ilusión, con prevención», pues ha insistido en que los centros educativos son «entornos seguros», ya que los equipos directivos y docentes han hecho «una labor magnífica», acompañados por la Consejería.
«Los centros educativos son centros seguros y la presencialidad es fundamental», ha subrayado Rodríguez, que ha pedido que «el curso arranque con precaución, seguridad y confianza» porque «todo está dispuesto, todo está preparado y los niños, que llevan desde marzo sin ir presencialmente al aula, van a encontrar un escenario distinto, que va a permitir su desarrollo personal y global» en aspectos como la socialización y la interacción con sus iguales y también con el profesorado.
Por todo ello, ha concluido que se ha puesto «todo con mucho tiempo, para hacer posible que este curso comience bien».
UGT ve difícil la presencial por el número de contagios
La Federación de Servicios Públicos de UGT en Castilla-La Mancha ha considerado que no se han tomado las medidas necesarias para una vuelta segura a las aulas y que, dado el aumento diario del número de contagiados, va a ser muy difícil mantener la actividad presencial en los centros.
En un comunicado, el sindicato ha explicado que es «preocupante» que se haya producido un empeoramiento generalizado del número de contagiados de coronavirus, coincidiendo con el inicio del curso, y han afirmado que mientras haya un número creciente de contagios, será muy difícil tener un curso escolar «mínimamente estable y seguro«.
El responsable regional de FESP UGT Enseñanza en CLM, Manuel Amigo, ha indicado que, en primer lugar, «habría que aplanar la curva de contagiados, para así volver a las aulas de manera presencial», porque, como ha afirmado, la educación presencial es «fundamental e insustituible», por lo que considera que «hay que hacer todo lo posible para posibilitar y mantenerla en el tiempo”.
En relación a las medidas, UGT ha reivindicado que habría que haber establecido un sistema de test de diagnóstico mejor diseñado, para garantizar que ningún docente acudiera a las aulas contagiado en sus primeros días de clase.
En este punto ha reiterado que se tendría que contratar a más profesorado, hasta llegar al menos, a los 3.000 profesores comprometidos por la administración regional, y establecer una normativa clara para que todos los centros educativos de la región trabajen de manera coordinada, tanto sanitaria como educativamente.
CSIF pide un protocolo de riesgos laborales
a Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F) ha pedido al Gobierno regional que cree un Servicio de Prevención de Riesgos Laborales (PRL) propio en Educación y que en cambio haya trasladado la responsabilidad de estas funciones a los docentes con la figura del coordinador Covid.
CSI-F ha señalado este martes en un comunicado de prensa que la Consejería de Educación debería afrontar la creación de estos servicios con, al menos, sesenta profesionales entre médicos, enfermeros, personal administrativo y técnicos de prevención teniendo en cuenta que debe haber una unidad por cada 500 trabajadores, tal y como sucede en el servicio de prevención del Sescam.
Sin embargo, han señalado, «la plantilla actual está totalmente infradotada y no está integrada por personal sanitario».
Como respuesta a dicha petición la Consejería anunció a principios de agosto la contratación de diez técnicos para asesorar a los centros educativos sobre los protocolos a seguir en el inicio del curso, un número totalmente insuficiente a lo que además se suma que hay muchos colegios e institutos que todavía no saben si han ejecutado bien la implementación de las medidas de seguridad o cómo actuar en cada caso concreto, lo que es fruto de la falta de formación inicial y continuada al no existir un servicio de prevención propio.
El responsable autonómico de Prevención de Riesgos Laborales de CSI-F, Carmelo Gómez, ha explicado que «los docentes no tienen por qué tener menos medios que otros trabajadores de otras consejerías o comunidades, ni suplantar a los profesionales de prevención, ya que no tienen los conocimientos sanitarios ni técnicos que les legitimen para valorar los riesgos biológicos, ni cómo adoptar las medidas de prevención para evitar contagios».
Y ha señalado que «estos conocimientos deben recaer en profesionales formados para ello y, sin embargo, la Junta ha hecho que recaiga en los hombros de los docentes toda la responsabilidad».