«Algo huele muy mal en el plan del Gobierno regional para la privatización de 15 residencias universitarias y el cierre de tres residencias escolares. No hay ningún argumento racional ni ningún dato económico que avale el interés del ejecutivo de Cospedal por privatizar y cerrar residencias». Así lo ponía de manifiesto el sindicato CCOO Castilla-La Mancha en nota de prensa, en la que también apuntaba que estas residencias tienen un superávit de 2,5 millones de euros.
Comisiones Obreras sostiene que la memoria presentada el lunes por la administración para justificar sus planes «no sólo no presenta déficit, sino que los propios datos del Gobierno arrojan un superávit de 2.510.056,88 euros, sin contar salarios». «Salarios que, en todo caso, la administración tendrá que seguir abonando, puesto que 182 de los 192 trabajadores actualmente destinados a las residencias son empleados públicos a los que deberá adscribírseles a un nuevo destino».
«CCOO desmontó una por una las falacias de la administración en su plan de privatización», señala Ana Delgado, de la Federación de Enseñanza de CCOO CLM, quien señala que «algo huele muy mal en este plan privatizador. El consejero se oponía a que el PSOE externalizara hasta el servicio de limpieza de las residencias; pero ahora, sin ningún otro argumento, dice que los votos le legitiman a él para privatizarlas por completo».
Dice que la administración falta a la verdad cuando dice que busca la optimización en la gestión y que en el contexto actual resulta insostenible el modelo actual. De hecho, «no puede demostrar con datos tales afirmaciones».
«No es cierto que exista un déficit de explotación motivado por un crecimiento de los gastos. El Gobierno no aportó ni una sola prueba de ello. Al contrario: la comparación entre ingresos y gastos que nos facilita la propia administración arroja un superávit de 2.510.056,88 euros, sin contar salarios».
El sindicato señala que las residencias universitarias públicas son económicamente viables tal y como están en la actualidad. Defiende que privatizarlas no tiene ningún sentido; «solo está en consonancia con la política de desmantelamiento de los servicios públicos en Castilla-La Mancha del Gobierno Cospedal y de satisfacer el afán de lucro de algunos’empresarios, si se les puede llamar así».
«Además, la realidad es que la valoración social de las residencias universitarias públicas es mucho más positiva que la que merecen las residencias privadas. Buena prueba de ello que la única residencias privada que existe en Ciudad Real tiene una ocupación del 40 por 100, frente al 100 por 100 de las públicas».