La delegada territorial de la Agencia Estatal de Meteorología en Castilla-La Mancha, Paloma Castro Lobera, ha anunciado en rueda de prensa que la región tendrá un otoño cálido y seco, a la vez que ha informado sobre la meteorología del verano, que fue cálido pero con más precipitaciones de lo habitual.
En Castilla-la Mancha el verano ha sido muy cálido, sobre todo julio. Destacó Toledo, donde el verano fue extremadamente cálido, y también Ciudad Real. Junio fue normal excepto en Cuenca, con más frío, y agosto cálido, sobre todo en Albacete. Hay que destacar la anomalía que se produjo del 29 al 31 con un bajón en las temperaturas, y un episodio de frío que resultó novedoso en Molina de Aragón, de 1,3 grados el día 31. Respecto a la máxima del verano, según ha destacado la delegada, la dio Almadén con 43,7 grados, según ha informado la Aemet en nota de prensa.
La anomalía más alta con 26,7 grados respecto a la media (25,4) la dio Toledo este verano y la más baja Sigüenza con 19,6 grados. Las temperaturas más suaves las han tenido en Guadalajara y Cuenca. Por meses, el comportamiento de junio fue normal salvo algo de frío en Cuenca, pero muy llamativo resulta julio con provincias como Toledo y Ciudad Real, que fueron extremadamente cálidas, con varios picos por encima de los 40 grados, aunque en ningún caso superan las anomalías de las series históricas. La anomalía más alta del 1 al 13 de septiembre pasó a tenerla Talavera con 24,7 grados, siguiéndole Puebla de Don Rodrigo, Valdepeñas y El Viso del Marqués.
En cuanto a las precipitaciones del verano, el porcentaje de precipitaciones continúa con la tendencia húmeda de la primavera y se sitúa en el 108 por 100. «No es un récord», ha dicho Paloma Castro, «pero es un buen dato ya que hemos visto precipitaciones por encima del 100 por 100 tanto en Guadalajara como en Cuenca este verano y en partes orientales de Toledo y Ciudad Real». En el resto de las provincias, Toledo, Ciudad Real y Albacete, han sido del 50 al 75 pro 100.
Todo ello supone que las cuencas de la región, Tajo, Júcar, Guadiana y Segura tienen casi todas valores positivos, salvo la del Guadiana con un 89 por 100, que está siendo deficitari. «En Castilla-La Mancha respecto al agua embalsada estamos un poco mejor que en el resto de España, de momento, no sabemos cómo acabará el año hidrológico», ha señalado la delegada. En lugares como Hellín, Almansa o Molina de Aragón ha llovido poco este verano pero otros como Cuenca y Cañizares superan los valores de la península. En las capitales de provincia los valores han sido normales.
Mención especial merecen los días 10 y 11 de agosto. La delegada ha recordado lo ocurrido en la central de Repsol de Puertollano el día 10, cuando que un rayo provocó un incendio, aunque hubo suerte por dos aspectos, «los tanques no estaban del todo llenos y la lluvia apareció», con lo que se apagó el incendio que tanto preocupaba por los vientos peligrosos que venían del sur y que podían dispersar el contaminante a Toledo, Ávila o Madrid. La Aemet investigó los rayos que habían caído en 10 kilómetros a la redonda, con un resultado de 6. Por otro lado, el día 11 se produjo una anomalía que resultó novedosa en Ciudad Real, ya que hubo lluvias torrenciales y granizo y «ese día llegaron a caer 26,6 litros en una tarde, algo nada usual en Ciudad Real».
Otoño más cálido y seco
Paloma Castro también ha dado cuenta de las tendencias para los próximos días, con grandes flujos de humedad que están llegando a la península, produciendo chubascos e incluso granizos. Se trata de un fenómeno «curioso» de enzarzamiento de borrascas encadenadas. Ya tenemos «la borrasca encima» y se esperan tormentas ocasionales en zonas de montaña en Castilla-La Mancha con precipitaciones hasta el domingo sobre todo al sur del Sistema Central.
Respecto al otoño, la delegada de la Aemet ha anunciado que va a ser más cálido y más seco no sólo en Castilla-La Mancha sino en toda la Península, con anomalía cálida y seca durante los meses de octubre, noviembre y diciembre.
Finalmente, la delegada territorial ha dado cuenta de dos publicaciones de la Aemet, una sobre el comportamiento climatológico en el primer semestre del año en Castilla-La Mancha de Francisco Fernández con pinturas de Almudena Castro, y un cuento de María García, también con ilustraciones.