La internacionalización se presenta como una alternativa para las empresas de la construcción, aunque «no es un camino fácil», comentaba el gerente de la Asociación Provincial de Empresarios de la Construcción de Ciudad Real (Apec), Manuel Carmona, quien asegura que ya hay empresas, como Aglomancha y Parrós Obras, que lo están haciendo y están logrando importantes objetivos.
«Como el mercado nacional se agota, pues existe muy poca obra nueva debido a la falta de demanda en vivienda y a la falta de inversión pública, llega un determinado momento en que las empresas de la provincia de Ciudad Real y de esta región se plantean trabajar fuera de España», explica a Encastillalamancha el gerente de la Asociación de Empresarios de la Construcción de Ciudad Real (Apec), Manuel Carmona, quien destacaba que «hay algunas empresas, refiriéndonos siempre a medianas y locales y no a las grandes que lo hicieron hace tiempo, que iniciaron su andadura exterior hace dos o tres años ante la previsión de caída del mercado, mientras que otras más pequeñas están empezando desde hace poco tiempo».
La realidad que describe Carmona está avalada por los números. El principal y más llamativo es la desaparición de empresas relacionadas con la construcción, tanto las que se dedicaban a la construcción de edificios, como las de ingeniería civil o actividades de construcción especializadas. En este sentido, en 2008 había 32.656 empresas en Castilla-La Mancha, mientras que en 2012 quedaban 22.930, según los datos facilitados por la Confederación Nacional de la Construcción.
La licitación oficial también ha caído. Concretamente el primer semestre de 2012 se registró un descenso del 75,38 por 100 con respecto al mismo periodo del año anterior. En euros supone pasar de 215.435.000 euros en los primeros seis meses de 2011 a 53.033.000 euros en 2012. Los visados de dirección de obra nueva también registraron una bajada al pasar de 4.415 visados a 2.438 de 2011 a 2012.
El precio también bajó hasta un 11,23 por 100 en el último trimestre de 2012 y las hipotecas cayeron un 26,45 por 100 durante el año pasado.
NUEVOS HORIZONTES
Ante esta situación, la internacionalización se presenta como la alternativa, aunque «no es un camino fácil», indicaba Carmona.
Para exportar hace falta «un estudio previo de las fortalezas de la empresa, de la normativa y la realidad social del país al que se quiere desplazar, un periodo de tiempo de prospección y, por supuesto, un respaldo económico, pues no se trata de una inversión a muy corto plazo, sino con vistas a salir, instalarse y empezar a trabajar», puntualizaba el gerente de la Apec.
DE CIUDAD REAL A LA MECA CON PARADA EN POLONIA
Entre las empresas de Ciudad Real que ya están trabajando en el extranjero se encuentra Aglomancha, que trabaja en Europa del Este (sobre todo en Polonia) y Parrós Obras.
La empresa familiar Parrós Obras cuenta con más de 25 años de experiencia en la ejecución de infraestructuras de obra civil y destaca por ser especialista en obra civil auxiliar para ferrocarril, de hecho ha realizado el 80 por 100 de las cimentaciones de catenaria para toda la red del AVE.
A pesar de su especialización, con la que podría pensarse que conseguirían capear la crisis, decidieron apostar por la internacionalización. Y lo hicieron con un planteamiento muy claro, el de ser subcontratista. De hecho, ahora son subcontratista de la obra del AVE Medina-La Meca.
Juan Pablo Menchén de Parrós Obras, empresa que está actualmente en Arabia Saudí con dicho proyecto ferroviario y que está estudiando actuaciones en Marruecos y Colombia, explicaba a Encastillalamancha que las empresas que decidan exportar tienen que tener claro que «no es a corto plazo» y que, por tanto, «se requiere tiempo y dinero».
Además hay que diferenciar entre aquellas empresas que exportan productos de las que exportan servicios, como es el caso de la construcción, y que, por consiguiente, necesitan una dosis mayor de esfuerzo que las primeras.