El presidente del Consejo de Cámaras Oficiales de Comercio de Castilla-La Mancha, Félix Aceñero, se siente con fuerzas y ganas para afrontar lo que aún les queda a las Cámaras por asumir. El pasado 10 de mayo se presentaba el anteproyecto de Ley de estas corporaciones que, si bien no recupera la cuota cameral que fue anulada el 3 de diciembre de 2010, les permite tener ingresos por los servicios que prestan y las aportaciones voluntarias de las empresas. Aún queda camino por recorrer hasta que esta norma esté activa, pero «cada día queda un día menos» y hay que «tomarlo por el lado positivo».
Félix Aceñero llegó a la presidencia del Consejo de Cámaras Oficiales de Comercio de Castilla-La Mancha el pasado mes de enero. Sustituía al expresidente de la Cámara de Albacete, Antonio Atiénzar, quien a su vez había sustituido Fernando Jerez cuando éste dimitió.
Aceñero, presidente también de la Cámara de Comercio de Cuenca, aseguraba que con esta nueva norma «las Cámaras siguen siendo corporaciones de derecho público y, desde luego, mantienen las funciones público-administrativas para las Cámaras en el sentido de representar los intereses generales de las empresas, regenerar el tejido económico y el empleo y la representación, la promoción y la defensa de los intereses generales del comercio, de la industria y de la navegación. Y, por supuesto, prestar servicios a todas las empresas».
La financiación sigue siendo clave para saber qué futuro les espera a las Cámaras. Aceñero puntualizaba que «desde luego vamos a intentar que sea factible» vivir sin cuota cameral. Ahora, la financiación vendrá en función de los ingresos por los servicios que se preste y las aportaciones voluntarias de las empresas.
EL PUNTO FUERTE, LA INTERNACIONALIZACIÓN
A esas dos funciones de las Cámaras hay que añadir el Plan Cameral de Internacionalización y el Plan Cameral de Competitividad, «que realizaremos al amparo de la Cámara de Comercio e Industria de España».
«El Gobierno ha entendido que es muy interesante la red de Cámaras, sobre todo para la internacionalización. Ha entendido que quien lleva trabajando desde siempre por la internacionalización de las empresas han sido las Cámaras», apuntaba Aceñero, quien puntualizaba que «el 80 por 100 de lo que se recaudaba del recurso cameral se invertía en la internacionalización».
El presidente del Consejo de Cámaras Oficiales de Comercio de Castilla-La Mancha aseguraba que, de ese trabajo, el fruto actual donde «vemos como las exportaciones han aumentado».
«Desde que una empresa decide intentar exportar hasta que consolida esas exportaciones ha pasado una media de cuatro o cinco años y han sido las Cámaras las que han estado ahí, al lado sobre todo de las pymes que son las que más difícil o más costoso les resulta poder empezar a realizar las exportaciones», puntualizaba Aceñero.
SOBREVIVIR O MORIR
En Castilla-La Mancha las Cámaras no viven todas la misma situación. En la cuerda floja se encuentran Guadalajara y Albacete. Eso sí, «vamos a intentar a través de la red cameral en Castilla-La Mancha que todas permanezcan activas» y, en el caso de Guadalajara y Albacete, que «salgan a flote y tengan un futuro prometedor».
El resto de las Cámaras «han adecuado las estructuras a los niveles de actividad que ahora mismo tenemos», pero «seguimos funcionando y presentando servicios a las empresas».
SIN POLÉMICAS Y LOS MOTIVOS PERSONALES
Las Cámaras seguirán funcionando solas, su naturaleza es diferente a la de las organizaciones empresariales. Las Cámaras deben «velar» por los intereses generales, y «no asociativos», de la industria, del comercio y de la navegación. De ahí que Aceñero asegure que «las Cámaras no han tenido en consideración en ningún momento la posibilidad de fusionarse con las patronales y tampoco en este momento».
«Las organizaciones empresariales son parte fundamental de la economía y los cometidos que tienen son importantísimos. No creo que desde las Cámaras haya habido ninguna polémica acerca de esto. Otra cosa es lo que tienen ciertas personas a nivel particular», matizaba el presidente del Consejo, quien insistía en que «mis relaciones siempre han sido cordiales» con las organizaciones empresariales.
LA AGENDA A PARTIR DE AHORA
Aún queda hasta que la ley vea la luz. Ahora se encuentra en período de exposición pública. A partir de ahí se tendrán en cuenta las consideraciones que se hayan hecho, para pasar posteriormente al Congreso. «Imagino que su aprobación estará prevista probablemente para finales de 2013».
Todavía queda para estar todo en perfecto funcionamiento, pero «cada día queda un día menos y creo que hay que tomarlo así. Pensar en positivo es mucho mejor que plantearse donde está el final de la meta».
Hasta llegar a la meta, Aceñero envía un mensaje a los empleados de ánimo y de que «estamos seguro de que vamos a seguir trabajando».
«Mi mensaje es siempre de ánimo y de que entre todos podamos sacar adelante esta situación, de la que cada día queda un poco menos para llegar al final», concluía el presidente del Consejo.