El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha destacado que la campaña de la vendimia ha finalizado con un total de 23 millones de hectolitros de vino y mosto recogido, una campaña de tamaño «muy razonable» y con una cosecha que ha definido como de «enorme calidad».
El consejero, que ha realizado declaraciones a los medios este lunes antes de participar en una reunión por videoconferencia de la Asociación de Regiones Europeas Vitivinícolas, ha señalado que la producción «no ha sido muy grande» y que ha estado por debajo de la media de los últimos años, pero ha destacado que ha ido en consonancia con lo que estaba previsto.
Ningún brote de Covid-19
Además, ha hecho hincapié en que la campaña se ha desarrollado «en muy buenas condiciones» en el ámbito sanitario, ya que no ha habido «ningún brote procedente de la pandemia». «Esto es muy importante para nosotros porque significa que se han hecho las cosas muy bien», ha subrayado.
22 millones para la reestructuración del viñedo
De otro lado, Martínez Arroyo ha señalado que se han realizado pagos «muy importantes» en reestructuración de viñedo a 576 viticultores, que han cobrado un total de 9,2 millones de euros. En total, ha sostenido el consejero, antes del 15 de octubre, fecha de finalización de la campaña de la Política Agraria Común (PAC), en Castilla-La Mancha se han conseguido pagar 21,9 millones de euros a 1.836 viticultores de la región.
Esto es, ha continuado, 2,5 millones más del presupuesto que estaba asignado para la región, lo que significa que se han hecho las cosas «muy bien». Por ello, ha querido dar las gracias tanto al sector como a los trabajadores de su consejería que, ha añadido, «han hecho posible una vez más que Castilla-La Mancha agote todos los fondos que le corresponden y además se haga cargo de recursos que otras comunidades no han podido pagar para que España no pierda fondos».
«Es una noticia excelente, seguimos trabajando por el sector y esto pone de manifiesto la necesidad de que en la futura PAC haya un programa específico de apoyo al sector del vino que incluya una medida como esta», ha concluido.
Solo unos «flecos»
Por otro lado, Martínez Arroyo ha considerado que solo quedan por negociar «los flecos» de la próxima Política Agraria Común (PAC) y ha confiado en que este acuerdo se cierre «lo antes posible» y sea «muy fiel» a los reglamentos pactados «que ya tenemos encima de la mesa desde hace mucho tiempo».
Martínez Arroyo, a preguntas de los medios este lunes antes de participar en la reunión por videoconferencia de la Asociación Europea de Regiones Vitivinícolas (AREV), ha querido mandar un mensaje de «tranquilidad» al sector, ya que los años 2021 y 2022 están «garantizados» con la PAC actual, así como también en los Programas de Desarrollo Rural (PDR). «Eso significa tranquilidad en momentos de poca certidumbre, el mundo rural tiene esa certidumbre de que tenemos unas reglas de juego, están fijas y las conocemos», ha abundado.
El consejero ha apuntado además que ahora toca hacer, sobre todo, «el trabajo a nivel nacional», ya que la PAC «hace tiempo dejó de ser una política exclusivamente europea y también es una política nacional». En este sentido, ha incidido en que se va «por buen camino» y se está trabajando «muy bien».
«Nosotros defendemos un modelo de apuesta por los profesionales, con un planteamiento que no expulse del sistema a ningún pequeño agricultor, por muy pequeño que sea», ha continuado, considerando que la postura de Castilla-La Mancha defiende cosas normales en las que lleva trabajando «mucho tiempo» y que además son compartidas por el Gobierno nacional «porque las ha puesto en su documento de inicio del debate».