3-3: gran partido del Toledo frente a todo un Extremadura. Llegó a estar dos veces por arriba, y por méritos, a punto estuvo de sentenciar definitivamente.
Una vez más, como le ha pasado históricamente a los verdes, se creció en una gran ocasión, sin temer a un gran rival.
Gran partido del Toledo frente a todo un gallito, el Extremadura, uno de los peores equipos que le podía haber todado al connjunto verdiblanco, que se olvidó de todo y se dedidó a dejar la eliminatoria zanjada en el feudo extremeño, nada menos, ya que casi lo consiguió del todo.
A pesar de lo anterior, fue Curro, la pesadilla del Toledo, el que adelantó a los locales con un gran tiro en la frontal del área (minuto 21). Pero en seguida respondió el Toledo empatando, demostrando pronto que iba a ser su partido. Fue Rivera, de cabeza al palo largo, aprovechando un centro de Rufino.
Dominaba el Toledo, y las ocasiones también eran suyas. Poco tardaría en llegar el segundo, cuando una jugada por la banda izquierda acababa en un gol en propia meta de Moriano (minuto 36).
Sin embargo, Curro se empeñaba en ser la pesadilla del Toledo, marcando el empate (minuto 36), de otro chutazo.
Por su parte, el Toledo no cejaba en su empeño de jugar, dominar y crear ocasiones, fruto de lo cual fue el 2-3, obra de Rivera, a bocajarro, tras una nueva internada visitante por la banda derecha de la defensa local (minuto 43).
De fábula lo hacía el Toledo. Pedro lanzaba al larguero, aunque en seguida Manolo desbarataba una buena ocasión de Diego.
Con todo, el Extremadura, cuando nadie lo esperaba, empataba a tres gracias a un tanto de Copete, incisivo por la banda izquierda de la retaguardia toledana (minuto 63). Fue una acción aislada.
En el último tramo del choque, el Toledo lo pasó mal. Pero ya nada cambió.
Por el Toledo jugaron: Manolo, Alfonso de la Cruz, Pedro, Samuel, San José (Javi Sánchez), Pitulil (Diego Aguirre), Mínguez (Falcón), Mateo, Campillo, Alfonso Rivera y Rufino.
Árbitro: Pozo Ramos.