La consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, ha dicho que si la dirección de la empresa pública de Gestión Ambiental de Castilla-La Mancha (Geacam) y los sindicatos no alcanzan un acuerdo antes del 30 de octubre esta empresa «tendrá que cerrar».
A preguntas de los periodistas en rueda de prensa para presentar esta campaña de prevención y lucha contra incendios, la titular de Agricultura ha indicado que aunque la consejería no ha establecido un plazo para alcanzar un eventual acuerdo tras el ERE anulado por los tribunales «a partir del 30 de octubre la empresa tendrá auténticas dificultades» para mantener a los trabajadores.
El ERE que fue aprobado el año pasado entre la dirección de Geacam y tres de los cuatro sindicatos representados en la misma -UGT, SIBF y SATIF- establece que los casi dos mil empleados de Geacam dedicados a la prevención y extinción de incendios forestales deberían dejar de trabajar cuatro meses para incorporarse en marzo como ha ocurrido tras la campaña de 2012.
La empresa cifra en catorce los millones de euros el coste adicional que tendría de tener que mantener a estos trabajadores los cuatro meses entre noviembre y febrero, lo que no considera «viable», ya que tiene una deuda de casi 100 millones de euros.
Soriano ha reconocido que la situación actual de esta empresa dedicada a luchar contra los incendios forestales, es ahora de «auténtica dificultad» y «mucho más grave».
Y ello tras la anulación del ERE por parte del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha alcanzado el pasado otoño con todos los sindicatos menos con CCOO, que lo recurrió, y que la consejera considera que era un «extraordinario acuerdo» que fue respaldado por la mayoría de los empleados en asambleas, ha dicho.
Por ello, «si no hay una solución, la empresa tendrá que cerrar» y aunque la consejería no ha dado un plazo a las partes para alcanzar un nuevo acuerdo, «a partir del 30 de octubre la empresa tendrá auténticas dificultades» para el empleo.
Soriano ha alabado la «profesionalidad» de los trabajadores de Geacam, por lo que no teme que las negociaciones que se puedan entablar estos meses de máximo riesgo de incendios puedan influir en los trabajos y prevención y extinción.
En este sentido, la titular de Agricultura ha recordado que las negociaciones del ERE anulado coincidieron con la campaña de máximo riesgo de incendios, y «no hubo ningún problema» a pesar de que fue un verano «durísimo» y los trabajadores «se comportaron como auténticos profesionales», por lo que no tiene dudas sobre su comportamiento.
Los sindicatos auguran que el cierre de Geacam supondría la gestión privada de la lucha contra incendios, con la incertidumbre que eso conlleva para los casi dos mil trabajadores de esta empresa dependiente de la consejería de Agricultura, por lo que están dispuestos a negociar, según dijeron la semana pasada tras conocer las intenciones de liquidación de la empresa.