Con el objetivo de mostrar al público que las matemáticas no son una ciencia compleja, sino que se encuentran presentes en muchos aspectos de nuestra vida diaria, el Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha ofrece la exposición «Otra mirada a las matemáticas», que se podrá ver en Cuenca hasta el 31 de agosto.
A menudo identificamos las matemáticas como algo complejo, aburrido y alejado de nuestro quehacer cotidiano. Pero podemos cambiar la perspectiva y abrirnos a un mundo, el que nos rodea, en el que las «mates» son la base que lo sustenta, explica y abre nuevas posibilidades.
Conceptos complejos como álgebra, aritmética, geometría, fractales, etc., se traducen en los números y letras del DNI, en la resolución de problemas, en las figuras geométricas que nos rodean, en los secretos que esconden los muelles o, incluso, en verduras como el romanescu que, además de ser un tipo de coliflor, puede explicarse con una fórmula matemática.
Acercarnos a su cara más amable, útil y cotidiana, a la par que sorprendente, entretenida y divertida, ayudará a valorar el progreso de esta ciencia, a los hombres y mujeres que a lo largo de la historia la han ido desarrollando y permitiendo tantos avances a la humanidad.
La muestra comienza con el ámbito «Matemáticas cotidianas» donde, a través de 12 paneles de grandes dimensiones, se recorre un abanico de contenidos que enseñarán a relacionar las matemáticas con el día a día.
Una vez visitado este ámbito estamos listos para afrontar nuevos retos y pasar al taller «Actividades para todos», donde se podrá practicar con 23 juegos diferentes y poner a prueba el ingenio. Los conocimientos recogidos en el ámbito anterior ayudarán a pasarlos airosos. Los más pequeños pueden disfrutar de diversas actividades y juegos en el tercer ámbito, el taller «Actividades para los peques», una sala que les espera para que jueguen, piensen y aprendan.