Dos agentes de la Policía Nacional que se encontraban de servicio en la ciudad de Toledo evitaron ayer el atragantamiento de una menor de tres años que había dejado de respirar al haberse obstruido sus vías respiratorias con una uva.
Se atragantó durante la cena y no respiraba
Los hechos tuvieron lugar sobre las 22 horas, cuando se recibió a través del 091 una llamada en la que una mujer solicitaba ayuda ya que su hija, de tres años de edad, se había atragantado durante la cena y no respiraba. De manera inmediata, se desplazaron hasta el lugar dos patrullas de la Policía Nacional.
Los agentes, que fueron los primeros en llegar al lugar, no dudaron en tomar a la pequeña en brazos y realizar la maniobra de Heimlich para menores, logrando desobstruir sus vías respiratorias y extrayendo la uva de grandes dimensiones que le impedía respirar.