El arzobispo de Toledo y primado de España, Braulio Rodríguez, ha se ha preguntado «si seremos capaces de entender que la crisis, su crudeza y persistencia es también de naturaleza moral» y criticado que hoy se considere al ser humano «como un bien de consumo que se puede usar y luego tirar».
Así lo ha considerado monseñor Rodríguez en la alocución que ha pronunciado desde el Arco de la Sangre de la toledana Plaza de Zocodover, durante la celebración del Corpus Christi, que un año más ha atraído a centenares de fieles y visitantes y que no ha contado con la presencia de la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, por encontrarse en viaje de trabajo en Bruselas.
Sí han participado varios consejeros de su Gobierno, como el de Presidencia, Leandro Esteban, y el de Hacienda, Arturo Romaní, en el desfile procesional que ha tenido su punto álgido, como todos los años, al llegar la Custodia de Arfe, que simboliza a Cristo sacramentado, a una abarrotada Plaza de Zocodover.
Allí y como también es tradicional, ha pronunciado su alocución el arzobispo primado, quien, aprovechando la cercanía de la celebración del Día de la Caridad, el próximo domingo, ha hecho un llamamiento a que la sociedad no piense que «la caridad es un ejercicio de la Iglesia reservado a algunos especialmente capacitados; es un deber de todos y de cada uno de los bautizados».
También ha hecho un llamamiento a introducir «una dimensión ética, moral» en la crisis actual, cuya «crudeza y persistencia», ha dicho, es también de esta naturaleza y a no contemplarla sólo «desde el punto de vista economicista».
En este punto monseñor Rodríguez ha compartido la reflexión del Papa Francisco de que una de las causas de la situación actual es «la relación que hemos establecido con el dinero, aceptando su predominio sobre nosotros y nuestras sociedades».
Y, en este contexto, ha criticado que «hoy se considera al ser humano en sí mismo como un bien de consumo que se puede usar y luego tirar», al tiempo que ha considerado que «la panacea para solucionar los problemas sociales no es la revolución mundial (…), tampoco un capitalismo sin entrañas».
También ha reflexionado el arzobispo primado de España que «la política es más que una simple técnica para determinar los ordenamientos públicos» y que su origen y meta «está precisamente en la justicia».
Con anterioridad a este discurso, el prelado, en la homilía de la misa pontifical en rito hispano-mozárabe que se ha celebrado en la Catedral de Toledo, había pronunciado otro con tintes más religiosos, en el que ha invitado a apreciar más la eucaristía y no «abandonar» la misa dominical.
La procesión del Corpus Christi de Toledo ha vuelto a congregar en las calles, engalanadas con pendones, mantones, flores y tapices, a centenares de personas, que han sufrido menos calor que otros años, por las temperaturas inusualmente bajas de estos días.
También han desfilado el presidente de las Cortes Regionales, Vicente Tirado; el delegado del Gobierno en la región, Jesús Labrador, y el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, Vicente Rouco.
Además, desde los balcones de la Delegación del Gobierno han seguido la procesión los consejeros de Educación y de Empleo, Marcial Marín y Carmen Casero; el delegado del Gobierno en Murcia, Joaquín Bascuñana, y los embajadores de Austria y Bolivia, entre otros.