La veda de pesca del cangrejo rojo (Procambarus clarkii) se ha levantado hoy en Castilla-La Mancha por lo que cientos de pescadores podrán acercase ya a ríos y pantanos a practicar una de las modalidades de pesca más extendidas y tradicionales en la región.
El cangrejo rojo está considerado como una pieza cotizada por los pescadores por su interesante valor gastronómico, lo que lleva a muchas familias a incorporarlo en su dieta como un preciado alimento de temporada.
La Orden de Vedas de Pesca de la Consejería de Agricultura, que recoge los períodos hábiles y las limitaciones de la práctica, determina las limitaciones que los pescadores deben tener en cuenta a la hora de practicar esta modalidad de pesca, que se podrá practicar desde una hora antes de la salida del sol hasta dos horas después del ocaso.
En la práctica de esta pesca, los pescadores están obligados a señalizar el tramo de río ocupado por cada pescador, para lo que deberán emplear únicamente cartones con nombre, apellidos y DNI del pescador, que deberán ser retirados después de su uso.
La Orden de Veda de Pesca recuerda que en ningún caso se autorizará el control de poblaciones de cangrejo rojo en aquellas aguas donde coexista con otras especies de cangrejos.
En este sentido, recuerdan que está prohibida la captura del cangrejo autóctono (Austropotamoblus pallipes), por ser una especie considerada vulnerable en el Catálogo de Especies Amenazadas de Castilla-La Mancha.
En relación a esta práctica, se prohíbe el transporte en vivo de los cangrejos rojos pescados durante el control de sus poblaciones.
En la provincia de Ciudad Real se permite el control de poblaciones del cangrejo rojo en las aguas no vedadas, exceptuando algunos tramos de diversos ríos y un número importantes de embalses, la mayoría de ellos destinados al abastecimiento.
En el caso de la provincia de Cuenca, el control de las poblaciones mediante la pesca del cangrejo rojo, únicamente se autoriza en algunos tramos de los arroyos Cañada de Santa Cruz y Arroyo Salado y de los ríos Guadiela, Tajo, Calvache Cigüela, Bedija, Riánsares, Záncara y Júcar.
En la provincia de Toledo, se permitirá la pesca en las aguas no vedadas, con la excepción de todas las lagunas de Lillo y Villafranca de los Caballeros y en los embalses de Azután, Castrejón y Guajaraz.
En la provincia de Albacete se autoriza el control de poblaciones en las aguas no vedadas ni sujetas a régimen especial y donde no coexista con otras especies de cangrejos, quedando prohibido en algunos tramos del río Júcar y en la laguna de los Ojos de Villaverde.
En Guadalajara, el control de poblaciones se podrá realizar exclusivamente en algunos tramos de los ríos Tajo, Henares y Ompolveda, además de el embalse de Buendía.
Los pescadores deberán también contemplar las limitaciones que con carácter general están vigentes en aquellos cursos y masas de agua en régimen especial donde existen vedados de pesca.