El puente del Pilar, el del fin de semana que se prolongó hasta el lunes 12 de octubre, volvió a disparar los contagios por coronavirus en Castilla-La Mancha, cuando la incidencia aumentó en un 50 por 100, «no solo en la comunidad autónoma, sino en general. Nos puso otra vez en unas tasas de incidencia peligrosas», tal y como ha contado hoy Juan Camacho, director general de Salud Pública.
Y así llegamos al puente del Pilar…
Y ha narrado cómo han ido las últimas semanas. Este es el resumen:
«Si hablamos de la segunda oleada, de la semana 33 a la 45, hubo un aumento paulatino sobre todo en las tres primeras semanas, como sucedió en la Comunidad de Madrid y en Castilla y León, hubo una transmisión de la pandemia prácticamente idéntica».
Ya en la semana 38 «alcanzamos el pico de esta segunda oleada y comenzaron a disminuir los contagios. La incidencia acumulada se estabilizó a partir de la semana 40 y, cuando estábamos con cierta confianza, el salto brusco de la semana 42 a la 43, con un aumento de la incidencia del 50 por 100, a partir del 19 de octubre, en gran parte por el puente del Pilar, nos puso otra vez en unas tasas de incidencia peligrosas».
Un mes después, la tasa de incidencia va disminuyendo
Un mes después del citado puente, «estamos consiguiendo, muy poco a poco, ir disminuyendo esta tasa de incidencia, lo que nos da esperanzas en que las medidas van a tener sus frutos, pero nos obliga a mantener precaución extrema».
De ahí que se haya decidido mantener las mismas medidas de confinamiento perimetral, el tamaño máximo de los grupos de personas y el toque de queda.
Por provincias, llama la atención el número de casos «en la provincia de Cuenca, pero en todas hay disminución en las últimas dos o tres semanas, coincidiendo con la aplicación de las medidas más intensas».
Y respecto a los datos de la semana 46, que es la actual, «estamos en una tendencia similar, especialmente en las ciudades de mayor tamaño, con una mejoría leve, pero hay que mantener la prudencia».
«Esta semana será dura en fallecimientos»
Camacho ha recordado que esta semana «será dura en fallecimientos» por coronavirus en Castilla-La Mancha.
Respecto a las residencias de mayores, «hoy tenemos la sensación de que funcionan con más efectividad las medidas tomadas. Si hace una semana teníamos alrededor de 700 residentes positivos, ayer, una semana después, teníamos 455 y han bajado en 20 el número de residencias afectadas».
Y en las residencias de mayores…
En estos momentos, el mayor número de residencias afectadas está en la provincia de Toledo.
«Las personas de 65 años son nuestra principal preocupación, las residencias de mayores. Uno, por la propia población que allí reside, son los más vulnerables. Y dos, por la propia estructura de estas residencias. Cuando ahora detectamos un caso en una residencia se hace un cribado completo de trabajadores y residentes, hacemos PCR a todos. Y antes no se podía. De ahí que tengamos la tasa de positividad más alta que en la primera ola porque hacemos un diagnóstico mucho más masivo. Intentamos prevenir y concienciar a las propias residencias de las normas higiénicas y esperamos mejores resultados».