Sin duda les sorprenderá el retrato que la directora general de Familia, Menores y Promoción Social hace del consejero de Sanidad y Asuntos Sociales, su jefe, Ignacio Echániz, al que conoce desde los 18 años. No se pierdan el retrato que traza de él, de la presidenta y todo el Consejo de Gobierno quien ocupa uno de esos rincones «con corazón» de la Administración. ¿Imagina qué políticos son sus debilidades? ¿Quién es «un encanto de mujer»? ¿Quién tiene, en su opinión, una cabeza increíble? ¿A qué socialista considera «muy inteligente»? Y, ¿una fuerza de la naturaleza?…
Las opiniones de Silvia Valmaña sobre los protagonistas de la actualidad castellano-manchega las encontrará en las próximas líneas y en la entrevista que publicamos íntegra en portada.
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¿Qué se le ocurre si le pregunto por…?
María Dolores de Cospedal. Es una mujer muy inteligente, muy trabajadora, muy lista y ya no es la esperanza sino la realidad de Castilla-La Mancha.
Emiliano García-Page. Una pantalla de humo de un PSOE que no se sabe muy bien hacia dónde va.
Vicente Tirado. La solidez de la tierra, de las personas cercanas de la tierra.
Leandro Esteban. Un hombre con una capacidad de comunicación increíble.
“A ECHÁNIZ NO LE HACE JUSTICIA SU IMAGEN, TIENE TANTO O MÁS CORAZÓN QUE CABEZA”
Ignacio Echániz. Uno de los grandes políticos, en el mejor sentido del término, y un hombre bueno.
Un hombre bueno, con mala imagen muchas veces…
Pero es un hombre bueno.
¿No le hace justicia la fama, esa imagen de prepotente que se le ha achacado desde el PSOE y otros ámbitos?
¡No le hace justicia! Conozco a José Ignacio Echániz desde los 18 años, estoy aquí exclusivamente por amistad hacia él y porque creo muchísimo en él y en su proyecto. De verdad que creo que es el gran desconocido. Quizás, en algún momento, la historia de Castilla-La Mancha logre hacer justicia del grandísimo bien que está haciendo a esta región, junto con la presidenta.
Usted que le conoce bien, ¿a qué cree que se debe esa imagen dura?
Él tiene una imagen dura porque le ha tocado el momento más duro y en el que se ha visto obligado a tomar medidas muy duras para salvar la situación en Castilla-La Mancha, pero es un hombre extraordinariamente bueno, extraordinariamente humano, tanto o más corazón que cabeza y al que, desde luego, nadie que se le acerque con un problema personal le va a resultar indiferente.
¿Lo pasa mal cuando le cuenta casos como los de la menor de la que hemos hablado, sufridora de abusos?
Mucho y, de hecho, alguna vez lo intento evitar para que no se sienta tan presionado para actuar, como lo está muchas veces. Pero lo cierto es que tiene una sensibilidad extraordinaria para los temas sociales.
E imagino que también lo pasa mal cuando llegan las críticas más duras, como aquellos conflictos con farmacéuticos, médicos…
Sí, claro que lo pasa mal; sobre todo porque muchas de esas críticas son muy injustas. Cuando ves como se están cocinando las cosas dentro, y yo soy un testigo privilegiado en ese sentido, ves que muchas veces esas críticas se están haciendo por acciones que están evitando gravísimos daños. Es como criticar al médico porque te hace daño con la inyección que te evita el tétanos, que desembocaría en tu muerte. Yo comprendo que la gente que está sufriendo ajustes, que encuentra que las cosas no son lo que le gustarían… A ninguno nos gustan, a nadie le gusta decir que no.
“MARÍN ES OTRO DE LOS GRANDES HOMBRES BUENOS DE ESTE GOBIERNO”
Marcial Marín. Es otro de los grandes hombres buenos de este Gobierno. Y creo que está haciendo también, junto a nuestro consejero, un trabajo muy duro.
Arturo Romaní. Un hombre muy inteligente, muy preparado, tengo mucha confianza en que la hacienda de esta región esté en sus manos.
Carmen Casero. Es un encanto de mujer, es muy inteligente, muy vitalista… Me gusta mucho Carmen Casero.
Marisa Soriano. Es compañera mía, así que soy muy poco imparcial respecto de ella. Es una investigadora fantástica, es una mujer que tiene una cabeza increíble y la agricultura en la región no podría estar en mejores manos que en las suyas.
Marta García de la Calzada. Igual, es una mujer extraordinariamente inteligente. La verdad es que es un auténtico privilegio estar en un Gobierno con tantas mujeres inteligentes y sin cuotas.
Jesús Labrador. Es una persona entrañable, me pasa como con María Luisa Soriano, que lo conozco de la época de la Universidad y es una persona a la que aprecio desde hace muchísimos años.
Jesús Fernández Vaquero. No he tenido mucha relación con él y, por lo tanto, no puedo hacer un juicio muy exacto.
Arturo García-Tizón. Un referente para el PP. Le conozco desde mi época de Nuevas Generaciones y es una persona a la que admiro mucho.
Juan Ávila. Una hermana suya es compañera mía, pero a él no le he tratado mucho. Sí a su hermana, a la que aprecio muchísimo. Creo que tiene el desafío de demostrar que puede hacer más y decir menos y, a lo mejor, en ese equilibrio consigue sacar a Cuenca de la situación en la que se encuentra.
Benjamín Prieto. Es un hombre extraordinariamente brillante y lo puedo decir en primera persona porque ha sido alumno mío, un excelente alumno, un hombre de una inteligencia y sensibilidad extraordinarias. Pero si hay una cualidad que destacaría de él es que es un luchador que no se rinde por nada y ante nada.
Antonio Román. Es otra de las buenas, buenas, buenas personas que he tenido el placer de conocer.
¿Otra debilidad?
Otra debilidad. Un hombre al que quiero entrañablemente, al que admiro muchísimo y al que respeto. Guadalajara ha tenido el lujo de contar con él estos años de alcalde y espero que siga teniéndolo en el futuro, porque es un grandísimo valor. Es una de las personas que, junto con Iñaqui y otros que están en esta lista, dignifica la política.
Ana Guarinos. Increíble, luchadora, lista, peleona, no hay un solo tema que le parezca menor, porque todos los tiene que sacar adelante. Es un lujo como presidenta provincial de mi partido y de la Diputación.
Rosa Romero. Igual. Es una grandísima alcaldesa y una mujer muy sensible cuando le planteas los problemas y las posibilidades de solucionarlos. A mí me gusta mucho Rosa.
Nemesio de Lara. No lo conozco mucho, no puedo hacer un juicio exacto, porque no he tenido oportunidad de trabajar con él más que por personas interpuestas.
Francisco Núñez. Un encanto, un hombre muy cercano, que está muy pegado a la realidad. Es muy fácil trabajar con él porque es extraordinariamente comprensivo.
Carmen Bayod. Una fuerza de la naturaleza, la conozco desde hace muchísimos años, también de la época de la Universidad, y tiene una vitalidad tremenda, no se le pone nada por delante.
Gonzalo Lago. Es un hombre extraordinario, sensato, prudente, decidido también… Es un grandísimo alcalde de Talavera y creo que lo será durante muchísimos años, porque creo que lo que está haciendo por su ciudad es muy importante.
Carmen Riolobos. Es una mujer que tiene un pasado, un presente y un futuro en la política muy importante, porque es una luchadora.
Agustín Conde. También uno de los grandes referentes del PP en Toledo y a nivel regional y, por lo tanto, una de las personas a las que hay que tener en cuenta.
Francisco Cañizares. Un encanto, una persona muy cercana, que trabaja 24 horas al días y que intenta, por todos los medios, facilitar la comunicación entre las Cortes y el Gobierno y yo me siento muy cómoda cuando he tenido oportunidad de trabajar con él.
“MATILDE VALENTÍN ES UNA MUJER MUY INTELIGENTE QUE A VECES SE ENCUENTRA INCÓMODA PORQUE NO SE ACABA DE CREER EL PAPEL QUE TIENE QUE REPRESENTAR”
Matilde Valentín. Es una persona que la conocía de hace muchos años, cuando yo estaba en la Universidad y ella tenía responsabilidades en el Gobierno. Creo que es una mujer muy dura, no sé si porque ella es así o porque es el papel que le toca vivir. Creo que es una mujer muy inteligente y que a veces se encuentra incómoda porque no se acaba de creer el papel que tiene que representar ahora mismo.
Ángel Nicolás. No tengo una opinión muy concreta, porque es de las personas con las que he trabajado menos.
José Luis Gil. Exactamente igual.
Carlos Pedrosa. Tampoco he tenido oportunidad de tratar con él.
Juan Pinilla. La verdad es que como con los sindicatos no he tenido una relación directa, cualquier juicio que hiciera sería más un prejuicio que un juicio.