Vanessa Veiga vive su año mágico. Tomó una gran decisión de la que nunca se ha arrepentido -postergar su carrera deportiva en favor de la maternidad- y ahora recoge el fruto a una voluntad firme y no condicionada, éxitos como el Maratón de Madrid ayudada por su familia y los siete años que su cuerpo ha descansado.
Como colofón un año tan bueno, la Junta le ha concedido la Medalla de Oro: «No lo esperaba pero me ha hecho mucha ilusión. Para los deportistas supone un impulso que te reconozcan», ha dicho.
Pero, con sus pies alados bien anclados en la tierra, no tiene pelos en la lengua a la hora de calificar la situación de los deportistas por la crisis: «Jodida». Y cree que «no se está valorando lo suficiente» la función del deporte, «muy importante por ejemplo para los niños», aclara.
A la madurez, lo mejor. Este dicho, algo retocado, parece ser la máxima de la atleta Vanessa Veiga, la reciente ganadora del Maratón de Madrid, que recibirá de la Junta la Medalla de Oro por los méritos contraídos a lo largo de su carrera.
Con todo, no tiene pelos en la lengua cuando habla de los efectos de la crisis en el deporte: «Tenemos muy pocas ayudas. Es muy difícil sobrevivir en el deporte y no debería ser así ya que este tiene mucha importancia, sobre todo para los niños. No se está valorando lo suficiente y la situación es bastante jodida», reflexiona.
Pero, ya en lo estrictamente deportivo, Vanessa vive su época dorada. Y quiere seguir en lo más alto al menos durante dos años más. Este año cumple 34, pero tiene margen, como explica: «»He estado siete sin competir, o sea que mi cuerpo no está muy castigado, no he tocado techo, entreno cada vez mejor». Tiene la mira puesta en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
De momento no sabe cuál será su próxima carrera pero avanza que el próximo otoño va a empezar a competir para preparar el próximo maratón. Pero su objetivo a medio plazo es «bonito y ambicioso, los Juegos Olímpicos», admite.
En cuanto a la Medalla de Oro de la Junta, dice que la ha hecho «mucha ilusión» y que ha significado «un broche de oro a una temporada muy buena». También ha admitido que no se lo esperaba. «Para los deportistas supone un impulso que te reconozcan, aunque los premios hay que ganarlos en la pista. Pero ayuda que los políticos estén pendientes de nuestros éxitos», concluye.